La lógica de identidad, invalidada hoy por la física a partir de un cierto nivel de precisión, permanece como el componente de una lógica más completa.
A partir del momento en el cual esta lógica universal (la Lógica dinámica de lo contradictorio
) es revelada por la experiencia, debe ser considerada como una lógica real y no solamente formal.
A partir de esta lógica, parece posible construir una teoría del conocimiento que garantice una imagen exacta de la realidad. Se puede también conciliar la razón teórica y la razón práctica (ética).