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Bolivia - Matrices de civilización - Sobre la teoría económica de los pueblos andinos

Matrices de Civilización

La Paz, Qamañ Pacha, 2008, 230 p.

Estudios sobre el mercado popular en Bolivia

Las entrevistas de Simón Yampara se realizaron mientras que sentaba la Constituyente de Bolivia. Tratan de cuestiones discutidas entre responsables indios de los Andes entonces mientras que ellos tenían que definir su opinión rápidamente en una lengua que no les permitía expresar fácilmente sus propios conceptos, que son también unos conceptos nuevos para sus interlocutores.

En Bolivia, desde un punto de vista “indio”, la vuelta del Primordial (pachakuti, en aymara) de la Indianidad comenzó en los Consejos indios de Amazonia. Las largas marchas largas sobre La Paz para obtener una nueva Constitución, fueron relevadas por la insurrección (la guerra del agua, la guerra del gas) del Alto de La Paz que puso fin al liberalismo económico.

El pueblo discutió durante dos años de la Constitución y la Constituyente todavía trabajó dos años para redactar la Constitución, la primera que en América da la palabra a las sociedades amerindias y la más ecológica del mundo.

Hoy, la población construye la “vida buena” (suma qamaña en aymara, teko en guaraní) a partir de las estructuras de reciprocidad (ayni en aymara, jopoi en guaraní) que nacen en los mercados populares indios (qhahtu en aymara) o que son preservadas en las comunidades de los Andes (ayllu en aymara).

La primera conferencia de Simón Yampara trata del valor ético (chuima en aymara) producido en las relaciones de reciprocidad (ayni) del mercado aymara (qhathu). Luego de la necesidad de un método holista (uta) para comprender la cuestión ética.

La segunda conferencia trata de la expresión del valor ético en el imaginario aymara. Sitúa el simbólico y el fetichismo el uno con relación al otro con respecto a la intervención de los yatiris, luego las contradicciones entre lo imaginario aymara y lo imaginario católico (con una discusión sobre el tío y la virgen del Socavon), y por fin la expresión de lo simbólico entre los Aymaras (la armonía y la convivialidad) por la Palabra de unión.

En la tercera conferencia, Simón Yampara pone de manifiesto que el mercado aymara (qhathu) es un ciclo de producción-consumo material y espiritual. La Tríada “producción/Feria-qhathu/celebracion” moviliza a las asociaciones en la producción de valores culturales todo el año hasta la fiesta anual (la entrada). Él precisa la noción de “riqueza” para los Aymaras como la adquisición de un otro sí (el otro Yo).

La cuarta entrevista opone la concepción de la propiedad aymara (la pachá mama traducida por “propiedad universal”) y la privatización de la propiedad capitalista. Simón Yampara interroga las interpretaciones de Dominique Temple y su alegato a favor de la Constituyente.

En la quinta entrevista, Simón Yampara hace la reseña histórica de la filosofía política de la sociedad aymara y expone la tesis política de la vuelta (pachakuti) al sistema precolombino de reciprocidad y de redistribución (Qullanasuyu, forma actualizada de Tawantisuyu) al que ilustra por la reciprocidad y la redistribución vigente en las comunidades de los Andes (el ayllu y la marka).

La sexta contribución muestra el papel motriz de la fiesta, y cómo la “celebración” genera una economía de abundancia : el valor (oro y plata) y la moneda (plata y platita) se interpretan a partir de las categorías de la economía de reciprocidad y redistribución.

La séptima conferencia trata de la concepción del trabajo en la sociedad aymara. Simón Yampara opone a las interpretaciones occidentales que traen el trabajo a una cantidad de energía mensurable, la idea que el trabajo genere un valor espiritual que pone de relieve la “celebración” (challar). La reciprocidad en la cual se inscribe el trabajo es la matriz del valor espiritual, responde Dominique Temple que denuncia la captura de este valor por el fetichismo. Simón Yampara precisa que lo imaginario aymara es desnaturalizada por la concepción occidental del trabajo y pone en proceso la visión materialista del sindicalismo marxista.

En la octava entrevista, Simón Yampara defiende la idea de matrices de civilización, y Dominique Temple la idea que la Razón debe llevársele sobre lo Imaginario gracias a otra lógica que la lógica utilitarista y quien sea capaz de dar cuenta de todas las matrices de civilización.

En la novena entrevista, es cuestión de la reciprocidad generalizada de la información por Internet.

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