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Matrices de civilización, La Paz, 2008.

Parte I

Bolivia - Matrices de civilización - Sobre la teoría económica de los pueblos andinos

3. Concurrencia de Riqueza/Moneda en el qhathu-mercado

YAMPARA Simón & Dominique TEMPLE | 2006

Las dos interpretaciones del mercado

D. Temple :
— Quisiera volver sobre dos temas. Dices que el mercado de la 16 de julio se construye también como un lugar de celebración ; quizás, eso quiere decir de vida social. Das prueba de esas relaciones de mercado con el modo de vivir. Ustedes mismos, en su trabajo científico, establecen una relación de reciprocidad con los entrevistados, a los que llaman concurrentes. Esto se ve de manera muy espectacular cuando ustedes les obsequian un estandarte para su Entrada en Agosto.

Celebración quiere decir bailar, cantar y vivir bien : ser feliz. Eso me parece decir que la vida buena, la suma qamaña, se alimenta de la relación diaria del mercado : el mercado es vivir bien y no solamente vender y comprar. Esta vivencia es, quizás, lo que el pueblo elige, por lo menos inconscientemente, como algo más, como algo superior a la proletarización ; pero, en este sentido, aquí, el ciclo se cierra ; porque con esta razón de vivir bien, los unos como los otros, se abren cantidades de oportunidades de complementariedad para producir mejor. Tú dices que las familias vienen a instalarse en el mercado, porque encuentran allí a sus ahijados o padrinos ; los familiares tienen otros talleres y todos se tienen confianza mutua hasta hacer redes económicas en varios departamentos. Todos trabajan los unos para los otros y la red funciona para alimentar al mercado. Entonces, la triada producción-feria-celebración se cierra por la reproducción de la producción. Esta triada producción-feria-celebración, en el mismo lugar, caracteriza el mercado de tipo 16 de julio. Aquí ¿cómo se puede tratar el problema de la interfaz ? Porque la ideología liberal no entiende la razón de un mercado tipo de la 16 de julio. No entiende la triada ; tampoco el conjunto-contorno-entorno. Por la segunda triada producción-feria-celebración se encuentra con algo contradictorio a su concepción : el mercado de la 16 de julio asegura el desarrollo de los que participan en su propio modo de ser, cuando el sistema capitalista quiere sacar del mercado un provecho que escapa a los productores, para alimentar a los accionistas del capital que están afuera. Entonces, el mercado de la 16 de julio viene a ser un lugar de lucha frente al sistema liberal. No es sorprendente que la revolución del pueblo, que empezó con la democracia directa de los pueblos en Amazonia, luego, por varias marchas de los indígenas de la Amazonia sobre La Paz, hoy, en día, tenga su dinámica en el mercado 16 de julio. Pero quisiera saber ¿cómo se conceptualiza el interfaz entre este mercado, que se desarrolla como un modo de vida, y un mercado exterior, capitalista ?

S. Yampara :
— Creo que, en este sentido, el qhathu tiene una doble cara. Por un lado, el qhathu como expresión de la interacción natural de la vivencia, del modo de ser de la triada. Por otro lado, la feria como mercado. Entonces, ambas formas están presentes allí. Pero muchas veces, sólo se quiere mirar como mercado regulador de la materialidad de los productos.

D. Temple :
— ¿Quieres decir como mercado occidental ?

S. Yampara :
— Sí. Mercado de intercambio de productos. Así lo miran algunos ensayos o estudios que hay sobre el mercado de la 16 de Julio. No miran la cara qhathu que es importante. ¿Que quiere decir qhathu ? Viene de qhathusiña que significa reciprocar fuerzas, energías, en una plaza o en un mercado. Allí se encuentra precisamente el proceso de toda esta triada y la interacción de la yapa y la iraqa. La yapa que es el aumento del producto, e la iraqa que es la rebaja del costo de ese producto. En el encuentro de yapa e iraqa, unos, los que están comprando, dirán : bueno que me yape/aumente, y el que está pagado dirá : iraqita/rebájame. Esa interacción entre yapa e iraqa es precisamente el qhathu ; de allí viene khathusina que quiere decir que vas conversando, poniéndote de acuerdo sobre algo que vendes-adquieres. En esa relación, además de entrar en contacto personal, se da un encuentro de horizontes culturales, de las dimensiones de la materialidad y espiritualidad. Resulta, entonces, que la compra-venta se hace de todo corazón, pero el corazón conectado al pulmón, con afectividad espiritual y allí se utiliza la palabra taqi chuyma : que compras-vendes de todo corazón/pulmón, no sólo la plata/dinero, sino que el producto te lo llevas de todo corazón, ya sea animal, vegetal o automóvil o lo que fuera. Que tanto el que adquiere como el que vende, se vayan de todo corazón oxigenado, dando su acuerdo de consentimiento y conformidad.

Entonces eso depende de ese juego. Ese proceso tiene una triada, que puede ser cuatro todavía. No sólo los talleres, las fábricas, de donde se proveen este material para la feria, tienen una dimensión espiritual : son también productos de una celebración. La celebración es el cultivo de la espiritualidad de la materialidad. Así, la producción va a su destino : eso es la Feria. Pero para tener sus puestos en el qhathu hay que ser miembros de alguna asociación : de comerciantes o de vendedores y en función de estas asociaciones están distribuidos los puestos de venta. Eso funciona en cadena. Pero estas asociaciones no sólo sirven para velar el interés de los vendedores, sino que estas asociaciones, a su vez, sirven para aglutinar, convocar a la práctica periódica de la celebración. La culminación del ciclo de ensayos es la Entrada anual del 16 de julio, en la que bailan en competencia celebratoria. En esto consiste la celebración mayor de todas las asociaciones del qhathu de la 16 de julio. Ahora bien, esta red de asociaciones no se limita a sus asociados ; ellos convocan a otros, externos, para que participen y compartan comunitariamente la celebración.

En este sentido, la celebración es ampliada. Pero también hay que ver que, dentro de la Feria, hay personas que no quieren participar de la celebración, porque son cristianas ; algunos hasta pertenecen a sectas religiosas. Pero, de una u otra manera participan, porque la asociación tiene una nómina completa de sus afiliados ; eso sirve de control. Claro que ellos aportan ciertas cosas para la celebración ; puede ser para bandas, orquestas, bebidas, local, que sirve como aporte inicial, completado por los que celebran y participan de la fiesta. En este sentido, se hace una especie de apthapi celebratorio. Entonces, como verán, de esa manera participan indirectamente. La triada hay que entender en este sentido, como parte del circuito económico, que culmina precisamente en la celebración. Pero digo, ahora, que hay un cuarto elemento que tiene ver con el Contorno y el Entorno, puesto que, hasta para esta actividad de la celebración, van a consultar a los yatiris. Hasta los que bailan van a consultar a los yatiris para que la celebración sea buena, agradable y transcurra sin mayores problemas. Entonces, en todo momento, los qhathirus/comerciantes siempre interaccionan la dimensión espiritual con la dimensión material, así como a la triada producción-feria-fiesta le dan el ajayu/espíritu en cada instancia, haciendo la tetralidad de la producción. Ahora, los que dirigen físicamente la dimensión de la espiritualidad están en el Entorno ; por tanto, pero son parte del circuito económico del qhathu.

Ahora bien, en la celebración, los participantes de los diversos conjuntos, sacan las mejores joyas que tienen, joyas de oro que se ponen en los sombreros o como collares y prendedores.

D. Temple :
— Es lo que he intentado de decir con la expresión “la reproducción de la producción”. Es decir, que la celebración moviliza a la gente para el consumo, pero un consumo que va a necesitar una nueva producción, una producción de vestidos, de adornos, etc. Dices que los dos sistemas conviven, pero la interfase ¿es una cosa que funciona bien o perjudica a la triada ?

S. Yampara :
— Funciona bien ; no hace problema. Pero hay tendencias de hacer como un supermercado liberal. Ya tenemos ensayos de esto en La Paz. El mercado de la Huyustus, donde una parte del qhathu quiere convertirse en alguna forma de supermercado. Hay tendencia, en el mercado de la 16 de julio, de ir por ese lado. En este sentido es una camisa de fuerza, porque lo tradicional, lo comunitario, cada vez, está yendo a la periferia y, eso, tiene que ver con la antigüedad de los sitios de la actividad comercial en el qhathu : cuanto más antiguo, mayor tendencia a querer convertir en supermercado o mercado de intercambio. A la inversa, cuanto menor antigüedad, hay mayor participación en la lógica de la reciprocidad.

En el qhathu mismo hay tendencias. Entonces eso está pasando. Pero ¿quién saca mayor beneficio de todo eso ? Depende del punto de vista. Probablemente, aquel que trabaja con las categorías del mercado de acumulación, va a decir : Botan tantos millones de plata y, por lo tanto, no me interesa eso : Que bailen o no bailen, que hagan ceremonias o no, no me interesa eso. Lo que sí me interesa aquí, es que se genera una ganancia, que se mueve un capital considerable, inclusive mucho más alto que en un supermercado de la zona sur. Pero, por otro lado, puedes también mirar con la lógica del qhathu. Es decir, ver cómo la gente, de toda condición social, se encuentra en un lugar de convivencia, de compartir y de celebrar. Entonces, probablemente allí, el ingreso monetario material no es de primer orden, ni el único importante, sino, el encuentro, la relación personal, la afectividad que es más importante y complementaria a lo monetario. El ajayu como oxigeno de la vida. Eso que hemos llamado taqi chuyma.

Entonces, el problema es de doble vía interaccionada. La primera interpretación es fácil de mostrar : todo lo visible y cuantificable. La segunda tiene elementos cuantificables, pero asociados a lo intangible, a lo no cuantificable. Por tanto, es de alcance material-espiritual. Sin embargo, creo que es posible cuantificar y saber cuanta gente va con la visión asociada de la intangibilidad y la tangibilidad y cuanta gente va sólo con la visión de la materialidad. Ahora bien, la interfase ¿es el cruce de ambas interpretaciones o más bien la convivencia de ambas ? Aquí tengo dudas más que respuestas. Tendríamos que comprender ese proceso. ¿Es una interfase o es la convivencia de dos sistemas que comparten un espacio ? ¿Cómo saber qué es una interfase de sistemas económicos ? ¿O conviven prácticas de sistemas económicos diferentes en un espacio territorial que se llama qhathu de la 16 de julio ? Yo tengo preguntas ahí. Creo que tendríamos que dar respuestas, investigando mucho más todavía. Por ahora nuestras reflexiones tienen límite, pues podemos especular teóricamente, sin mayor sustento empírico. Es mas la convivencia es asimétrica y de características coloniales.

D. Temple :
— Por lo que dices, parece que hay una convivencia. Sin embargo, desde un punto de vista teórico, los cristianos tienen la obligación de sustituir el sistema descentralizado por su sistema centralizado. Tienen la obligación de sustituir el Imaginario de los yatiris por el Imaginario de los sacerdotes, porque son dos sistemas antagónicos : el centralizado y el descentralizado. Y, de la misma manera, todos los valores éticos de la reciprocidad, para un capitalista, son cosas que ponen trabas, obstáculos a la rentabilidad de los intercambios, que es una rentabilidad determinada por la relación de fuerzas entre las cosas y entre los intereses privados que son ligados a las cosas. Entonces, en su función ideológica, los capitalistas tienen que suprimir el Imaginario y los valores simbólicos dentro de su territorialidad de extensión. Entonces aquí, me parece, hay una interfase que puede ser la razón de lo político, porque lo político tiene que decidir si quiere hacer una plaza para el qhathu de todos los Aymaras Qhichwas o si quiere dar el lugar a un supermercado capitalista.

En una ciudad, a veces, no hay lugar para los dos. También en su concepción de la urbanización puede dar directrices a los arquitectos para que hagan, sea kioscos, lugares protegidos para las bandas y para que respeten el recorrido de la Entrada o preferir hacer un parking para las automóviles de los clientes del supermercado. Aquí, me parece, hay una interfase al nivel político. ¿Qué va hacer el gobierno ? ¿Dar créditos para permitir la expansión de la Feria, en el sentido del pueblo, o dar su apoyo a la implementación de supermercados capitalistas ? Quizás, por el momento, hay un equilibrio de fuerzas y, en este equilibrio, aparece la convivencia, pero este equilibrio es un poco excepcional. En otros países se ha ido, rápidamente, desequilibrado por la intervención del Estado que ha dado la preferencia a la industrialización de la Feria y su transformación en supermercado capitalista. Creo que, aquí, solamente una inteligencia política, que toma conciencia de las dos interpretaciones del mercado, puede garantizar una cierta convivencia.

¿Como se dice “feria” en aymara ? Porque cuando usas la palabra “mercado”, a veces, tu quieres decir el mercado de tipo liberal capitalista y, a veces, por Feria entiendes la cosa tradicional ; hay ambigüedad en la utilización de la palabra mercado y de la palabra Feria. ¿No se podría hacer una distinción con una palabra aymara para designar la concepción centrípeta del mercado de reciprocidad, con su triada de producción-distribución-celebración, y otra para designar la concepción centrifuga del mercado de los accionistas del capital ?

S. Yampara :
— En aymara, Feria se define solamente como qhathu. La significación, sin embargo, es más que feria. Pero también el mercado se conoce no solo como mercado de intercambio. El mercado incluye la presencia del qhathu ; tal vez de manera socialmente más ordenada con puestos, con sitios asignados. Por ejemplo, en La Paz, se llama mercado a los puestos de expendio de Camacho o del mercado Lanza, de la Pérez Velasco.

Pero no es propiamente el sentido del mercado capitalista. Entonces allí hay confusiones. ¡Me doy cuenta ! En esos mercados vas a ver expresiones de transacciones capitalistas y de intercambio, pero también vas a ver, todavía, todos los signos del qhathu, es decir, la influencia de los valores del qhathu. ¿Cómo se diferencian ? En el supermercado, que es la expresión máxima de esta relación de mercado y de mercadeo de productos materiales, no hay contactos personales. Luego, los precios son fijos. No puedes decir : “rebájame” ni “auméntame”. Todos tienen su estándar de peso y precio.

D. Temple :
— La relación de reciprocidad es suprimida.

S. Yampara :
— Si. Por eso digo que sólo velan por la materialidad del producto y el equivalente monetario, donde también los productos están seleccionados y puestos con precios fijados. No hay relaciones sociales, menos culturales. El más mínimo contacto es con el cajero. Hasta eso es automático en muchos casos. Se paga por medio de la máquina. Pero en el qhathu es el contacto personal e intercultural el que prevalece. La relación permite acordar/convenir entre la rebaja y la yapa. Parece ser parte de un juego, realmente. La iraqa/rebaja y la yapa/aumento, es como mirar a la conciencia humana, al corazón. Inclusive hay una otra palabra iraqa-irt’a, iraqtita irjatitaya/rebájame/yápame. De allí sale la palabra qhathusina. De este juego de interacción, sale la palabra qhathu. Este es un fenómeno importante que va estar presente en la relación del qhathu del aymara- qhischwa, porque, en este qhathu, al mirar el corazón del otro, tienes en cuenta el sentimiento humano : “A ver, si tienes sentimiento humano, me vas aumentar algo más”. “Si el otro tiene correspondencia de sentimiento, me va rebajar”. Aquí se llega a una especie de acuerdo o pacto de reciprocidad y ese pacto hay que celebrar/challar.

Puntualmente, para cosas pequeñas, no siempre se hace en el momento. Eso no se. Tengo que averiguar desde qué monto de capital, para arriba, se celebra. Pero, simbólicamente, en la triada, así todos celebran. Pero así, en cositas, no vas a celebrar en este momento ; lo dejarás para una celebración posterior. Ahora bien, si, digamos, estás comprando un automóvil, entonces es un capital considerable, más fuerte, en este caso van a celebrar.

D. Temple :
— Entiendo que aquí está la explicación de la celebración de la Entrada, porque es una celebración general para las prestaciones que no han sido celebradas, en su momento, por casos particulares y pequeños…

S. Yampara :
— … a través de las asociaciones. ¡Allí están todos, sean miembros pequeños, grandes o medianos ! Muchas veces los pequeños son los que más participan en la celebración, porque los grandes parecen preocuparse por tener mas capital. A lo más, harán un aporte, pero siguen buscando más capital. En cambio los pequeños están contentos de corazón con la celebración, como diciendo : “he transado, he hecho negocios, pero no he podido celebrar ; entonces ahora me toca celebrar”. En esto se diferencia el qhathu del mercado. El mercado occidental es otra cosa. Puede haber influencia del qhathu ; eso yo no se. Parece que la gente citadina, hoy en día, se está dejando influir por la lógica ritual del qhathu. Si bien es público, no es oficial ; tampoco es parte de las políticas públicas ¿Por qué ?

La interfase de sistemas económicos

D. Temple :
— ¿“Rebájame” ?

S. Yampara :
— Sí. Se dice : “rebaja casera”. Casera quiere decir cliente. “Nos conocemos como clientes”. “Como cliente siempre te llevo productos, entonces tienes que rebajarme, casera, porque siempre te estoy comprando y tu me estás vendiendo”. Es lo que quiere decir casera. Pero, no me queda claro el límite o los espacios de lo que llamas Interfase. Hay que entrar todavía en la Interfase. ¿Qué pasa, por ejemplo, con la celebración ? ¿Qué pasa con el que no celebra ? ¿Cómo queda ? Son cosas que hay que preguntarse.

Ahora, ¿cuántos de estos, que celebran, lo hacen acudiendo donde un yatiri ? ¿Cuántos no acuden o se guían por otras cosas ? Porque hay una gama grande de cosas espirituales. Si viene el yatiri y atiende, no se puede afirmar que atiende al cien por cien de los concurrentes. No podemos decir eso. Estos extremos no hay. Pero sí es cierto que los yatiris atienden a una buena parte de los concurrentes al qhathu. Tal vez, por la dinámica del proceso mismo, la gente va contagiándose y se van dando cuenta de la necesidad de esta práctica espiritual complementaria. Por ejemplo, gente opuesta a esta practica del yatiri, como los de las sectas cristianas, que teóricamente no quieren saber, prácticamente, como hemos dicho, participan ; más aún, hasta los empresarios lo hacen de forma privada…

D. Temple :
— Aquí, la interfase no es de convivencia.

S. Yampara :
— ¡Claro que sí ! Hay interfase de sistemas económicos, pero también hay convivencia de los mismos. Pero ¿cómo se emulan con las deidades espirituales ? En todo caso, de una u otra manera, en el qhathu, a veces, practican porque sus compañeros, la gente que está allí a su lado, practican y le va bien en su negocio. Entonces dicen : “¡Atención ! haremos votos, porque si no hago, no me va ir bien en el negocio”.

D. Temple :
— Quisiera decir que la Interfase, que es una cuestión teórica que toca a los políticos, no atañe a la gente que vive no más. Siempre hay esta diferencia entre el vivir y el pensar. En el vivir, hay convivencia por fuerza, porque son las mismas personas que, quizás, pueden ser capitalistas y padrinos de tu hijo. El problema de la Interfase toca a los políticos, a las instituciones y a sus responsables. Es la cuestión de decidir si quieren construir el supermercado o una plaza para el qhathu.

S. Yampara :
— ¡Mira ! aquí tu pregunta nos remite a la aclaración siguiente : Hay una plaza, donde antes todos hacían encuentros. Ahora, la han cercado y, bueno, tiene algunos asientos. Pero, no puede ingresar la gente que viene a la Feria. En el centro de la plaza está el monumento a Tupaq Amaru. Espacialmente, más o menos, es el corazón de la Feria misma. Reitero, está cerrado y cercado ese espacio. Abren otros días de la semana para que la gente venga a sentarse y descansarse. Pero días de Feria ya no está abierto.

D. Temple :
— ¿Días de Feria ?

S. Yampara :
— Sí. Pero, en el Entorno, está instalada la Feria. Está la interacción del qhathu. Ahora, en este medio ¿cómo actúan los políticos ? Probablemente, por la influencia del clientelismo político, por la red organizada de las asociaciones y la red de familias comerciantes, el sistema de compadrazgo, porque estos del qhathu votan casi en masa, los políticos se sirven de eso, y lo que les pidan, van a otorgar. En la lectura de la conciencia política, hay que tener cuidado, pues hay conciencia política, cuando luchan como pueblos, pero también son prisioneros de los políticos de turno como personas, pues, desde su conciencia interna, piensan que juegan con leyes de reciprocidad, del ayni, que, en todo caso, es asimétrico ; se da, pero sin retorno, sin correspondencia. En ese sentido, están mirando, examinando, probando la conciencia del corazón de los políticos ; buscando espacios de poder y prestigio.

D. Temple :
— Pero la noción de Interfase es una noción de conciencia política, no es una relación que participa de la vida local como el clientelismo, porque el clientelismo no tiene base teórica muy fuerte. Cada día se puede cambiar de actitud o de idea. Lo político, en cambio, tiene que ver con hacer las cosas por la razón, no sólo para ser elegido. Porque si es solamente para ser elegido, se confunde lo político con el poder.

S. Yampara :
— Hay mezcla en todo caso. Lo político, ligado al poder de dominio colonial : el poder como una ocupación, porque mucha gente, hoy en día, está accediendo al poder y se ha vuelto corrupta y rica en muchos casos. Entonces ellos están buscando otra lógica. No de servirse, sino de servir al pueblo. El problema es ¿cómo hacerlo ?

D. Temple :
— El poder de servir no es el poder de dominar. ¡Es lo contrario ! Aquí es la interfase también…

S. Yampara :
— Entonces aquí se nota que, antes, van a adquirir hábitos y técnicas de la acumulación privada, para tener después el poder de dominar. Eso es la lógica del capital y el sistema está orientado en este sentido. El sistema político siempre va a ir en esa dirección. En este sentido, si bien es amenazante y peligroso, para la existencia del qhathu de la 16 de julio, también da respuestas, desde su estrategia el propio mercado de la 16 de julio !

D. Temple :
— Respuesta de la gente, de los humildes, de los que sufren, pero no da, por el momento, una respuesta que sea teorizada para permitir a los políticos defender el sistema de reciprocidad del qhathu. ¡Falta eso !

Doble analfabetismo económico

S. Yampara :
— Aquí, no se si es rol de los concurrentes al qhathu o de los intelectuales académicos. Puesto que los políticos y los economistas “clásicos”, tradicionalistas, están mirando como una fuente de tributación al mercado. Pero la gente sabe bien cómo esquivarse de la tributación asimétrica, pues no hay correspondencia. Por eso pienso que los economistas “clásicos”, al referirse al qhathu, no se lo ponen como un problema a estudiar, sino, anclados en los indicadores positivistas, afirman que eso nada tiene que ver con la economía del país. Eso es parte de la actividad de la economía informal. Por lo tanto, se contentan con poner a la bolsa “informal” como algo sin importancia que, en nuestro criterio, corresponde a esquemas de la “colonialidad del saber” y a la “ceguera cognitiva” de los intelectuales de la tradición occidental y colonial, que pueden ser buenos domésticos y competitivos del sistema, pero no competitivos para este tipo de lógicas y economías como del qhathu de la 16 de julio. Parecen decir : no hay que perder tiempo, puesto que no tributan. Pero, ¡ojo ! Esto de la tributación es algo relativo, porque es sólo uno de los indicadores de un tipo de economía. Es más, la mayor razón parece estar en la práctica asimétrica de la tributación colonial y republicana, las rupturas de las relaciones del ayni y el ejercicio del poder político de servicio, pues, no es que no tributen, tributan, sólo que no ven el retorno del tributo en servicios públicos como correspondería. Es más, hay algunos productos que sufren doble o triple tributación hasta llegar al destinatario…

D. Temple :
— Has dicho que no se puede medir el valor ético, lo que es vivir bien y la parte del tributo indígena que entra en la lógica del capitalismo monetario. Pero la teoría debería tomar en cuenta lo que es el vivir bien, midiéndola, por ejemplo, en la salud física o la salud mental o la salud espiritual de la población. Se podría cifrar de cierta manera. Hay en Europa una delincuencia de la gente que no sabe qué hacer de su vida y que da prueba, cada día más, de su malestar a través del desorden o el derroche insensato, la violencia, quemando, matando, que son símbolos fuertes de malestar. Y se tiene que encontrar algunos criterios del vivir bien, indicadores de la vida buena. Los criterios monetarios son insuficientes para arreglar las cosas dentro de los países que se dicen desarrollados en el nivel material. Hay crisis ahora mismo. Se tiene que criticar a esos analistas que no son capaces de explicar lo que pasa en su propio campo, donde crece justamente lo informal. La juventud europea, por ejemplo, es cada día más informal y excluida. Es el propio sistema capitalista el que viene a ser informal !

S. Yampara :
— De este enfoque y de estas cosas : la crisis de la juventud y lo informal del sistema, no tenemos informaciones aquí. Pero el problema es que los economistas clásicos califican estas prácticas, que parecen cualitativamente más humanas, de informales. Ya hemos hablado de este doble analfabetismo. Entonces, como analfabetos del sistema de la cosmovisión andina, antes de descubrir están encubriendo procesos y dinámicas, por no alcanzar a entender las cosas. Lo que no entienden lo ponen en la bolsa de la economía informal. Ahora bien, en el qhathu de la 16 de julio, la gente sí tiene una estrategia de cómo sobrevivir y de cómo convivir y de cómo compartir. De cómo encaminar el paradigma de vida del suma qamaña. Con otras palabras, se encara y se está desarrollando una estrategia de sobrevivencia y combate frontal contra la pobreza material-espiritual.

D. Temple :
— ... incluso el ladrón…

Dos concepciones de la riqueza

S. Yampara :
— “…incluso el ladrón, va con platita. Aquí todo se vende : una piedra, una tierra, una paja, todo se vende”. Entonces, esa expresión te hace apreciar que, en el qhathu, funciona una estrategia cultural, cosmovisionaria, de cómo enfrentar la doble pobreza : material-espiritual. Porque no hay mejor estrategia que eso. Los diseños de los tecnócratas y consultores -no se con cuantos millones de inversión- no funcionan. Claro, provienen de “analfabetos” en la cosmovisión andina. Estos están pretendiendo desarrollar los programas de cooperación de desarrollo ! y así se bota plata de la cooperación ! El otro, tiene, tal vez, cero costos en consultoras, pero realmente funciona como una estrategia para enfrentar esa doble pobreza.

No me gustan mucho estas categorías de “pobres” y “ricos”, porque podría ser que los que han acumulado materialmente, tengan algo más de plata, pero eso no quiere decir, para mí, que sean ricos y los otros pobres. ¿Ricos y pobres en qué y en qué sistema ? Puede ser aquellos que tienen menos plata, pero que saben vivir, sean entendidos como pobres, pero puede ser que tengan bastante “capital espiritual” y generen muchos valores humanos y ecológicos. A esto, llamarle “pobreza”, no me parece correcto. Muchas veces los aymara-qhitchwa discuten en los ayllus y las comunidades y nos dicen : “No me insultes”. “No soy pobre. Por favor, pobres no conocemos en los ayllus y las comunidades. Todos sabemos trabajar : el manco, el ciego, saben trabajar ; tienen sus roles”. Entonces eso te hace reflexionar. Claro, inclusive en aymara, no estoy encontrado la palabra “pobre”. No hay “pobre”. Qamiri es el que vive pero, a veces, se confunde con los ricos. Qamiri no es una categoría que designa rico, sino vivir y convivir. Pobre, tal vez, seria : pisi, pisin jaqiri, pisimara. Pero eso se dice escasez de lo que se produce, debido, por ejemplo, a la sequía ; pero no es pobreza. Entonces, en ese sentido, debemos entender. Al final uno se pregunta : ¿quien es, globalmente/integralmente, más rico o pobre : el que tiene plata : autos, casas y mujeres para su gozo, o aquel que vive y convive, ecológica y socialmente ? ¿Quién es rico ? ¿Cuál es el más rico ?

Entonces cuando aquí hablamos del paradigma de vida del suma qamaña, que quiere decir precisamente armonizar energías tanto materiales como espirituales, ponerlas en la balanza de la vida, eso significa no renunciar a ambas dimensiones. Pero también quiere decir : no tanto acumular privadamente, cuanto compartir y redistribuir.

Eso de encaminar armoniosamente los intereses de la dimensión privada y la dimensión comunitaria, es otro contrabalanceo de la vida. Estos cuatro elementos de balanceo cualitativo hacen la armonía, que da sentido al bienestar en la vida. Eso están buscando, los pueblos qullanas. Eso es un paradigma de vida. Hoy día, un potencial al que hay que abrir los oídos, la mente y el corazón, desdoblada en esa doble dimensión. Yo creo que el gobierno de Evo Morales ha tomado esta idea en su Plan, mas como un sufijo y, ahora, por medio del ministerio de planificación y la cooperación canadiense nos está convocando a un trabajo a fin de profundizar. No se si el nombre es adecuado : « Nuevos paradigmas de la economía », algo así. Pero a ver. ¡Ojala ! Sea en serio.

Esperemos que este espacio nos permita entrar en profundidad con nuestras reflexiones. Es posible que los políticos puedan cambiar. Pero ¡ojo ! hay que alfabetizar a un montón de gente ! Desde los políticos, los planificadores, los estadistas, todos necesitan de alfabetización, -reformatear su estructura mental- porque si no se alfabetizan van a decir cualquiera cosa y puede degenerar también esta política de armonía, de bien-estar, de suma qamaña, como está queriendo ocurrir, precisamente con este gobierno. Los planificadores sólo las usan como palabras decorativas, porque parece bonita la expresión del vivir-bien, pero no entran a la esencia y al sentido del paradigma de vida. Tienen limitaciones en comprender y reflexionar el concepto del “vivir-bien” que no es una traducción exacta de suma qamaña.

Todavía hay otras dimensiones complementarias que tenemos que ver. Aquí es importante indicar sobre qué matriz civilizatorio-cultural la queremos comprender. Una cosa es sobre la matriz occidental y, otra, sobre la matriz ancestral milenaria Tiwanaquta. Esas son las rutas por donde se tiene que transitar. Al final, pienso que depende de cuál matriz aporta con valores a la humanidad : con salud ecológica y cosmogónica. Esa es la ruta del paradigma de vida. Hay estados que, en Europa, están perdidos. Si bien en otras cosas han avanzado, pero en la identidad y la cosmovisión propias están perdidos. Los grupos alternativos que están protestando contra el sistema inhumano se preguntan ¿Dónde están los valores humanos ? Aquí me gustaría saber, por ejemplo, cómo están en África, Asia. ¿Cómo será ? ¿Cual será el valor más o menos parecido a suma qamaña ?. No se. Tal vez los nepalinos, desde los Himalayas, tienen algo que decirnos ; ahí hay que ver cómo complementar y compartir.

En la humanidad ¿cuántas civilizaciones existen que han generado valores humanos y valores ecológicos ? ¿Una, dos, hasta cinco civilizaciones ? A partir de eso, tal vez, tenemos que hacer encuentros de civilizaciones para encaminar el bien-estar y la armonía en el planeta tierra. No pensamos que el aporte de los Andes : el suma qamaña, pueda ser todo ! Probablemente en otro lado se conoce de otra manera ! Entonces contrastando procesos civilizatorios, creo que allí podemos encontrar valores mucho más completos e integrales. Por eso es necesario socializar estas cosas con otras civilizaciones.

D. Temple :
— Simón, la concepción de la riqueza que has desarrollado me interesa, porque he defendido esta conceptualización frente a los Jesuitas y la teología de la liberación que ha tomado el punto de vista marxista, apuntando dos clases : los ricos y los pobres, pero pensando la riqueza y la pobreza en términos occidentales. En la Carta a los Jesuitas, he defendido otra conceptualización de la riqueza y de la pobreza que me parecía aparecer en los datos de los pueblos de la Amazonia y otros. Pero eso pareció un poco provocador, porque, efectivamente, hay una pobreza material que es insoportable para la gente que tiene que sufrirla, por el hecho de la explotación capitalista. Yo creo que las dos interpretaciones, la interpretación marxista y la interpretación que defiendes, son paralelas y no hay que oponerlas. Pero la Carta a los Jesuitas no recibió respuesta. Tu intervención reanuda, pues, el debate porque está más construida, es más rica que mi intervención. Has dado una profundidad al tema, que tenemos que subrayar. Pero preguntas, si hay otras civilizaciones que pueden compartir esta visión de la suma qamaña, de la vida buena.

Hay varias civilizaciones, evidentemente, pero, como supones, no es evidente la respuesta. Por mi parte, creo que solo hay dos principios que compiten ahora. Uno que anima el sistema occidental : el interés privado, con su aparato teórico, el mercado de competencia, el libre intercambio, la propiedad privada, la acumulación, el provecho.. . Y, frente a este sistema, están los que privilegian la vida buena. Si se busca las raíces de estas civilizaciones, se descubre que todas tienen un solo principio : la Reciprocidad, lo que se llama, generalmente en sus lenguas, algo así como la Alianza. La Alianza, a veces, tiene como base concreta inicial la alianza matrimonial, lo que llaman los antropólogos el Principio exogámico o de la Prohibición del incesto, pero la imagen simbólica de esta Alianza es Dios. Y la expresión reproducida de la Alianza es una imagen de Dios : el sujeto humano. Eso quiere decir que, cada uno de nosotros, somos el espejo de esta Alianza o, más precisamente, de lo que resulta de la relación de reciprocidad primordial y que transfigura la naturaleza para dar paso a la humanidad. Pero, primero es la Alianza. Todas las civilizaciones han encontrado este fundamento de manera mítica o mística. La Alianza es dicha en innumerables imágenes, pero la manera racional de decir la cosa es el concepto de Reciprocidad. Sin embargo, el Principio de Reciprocidad se traduce por varias estructuras fundamentales : no son cantidades estas estructuras de base, pero varias. Por ejemplo, un sistema de reciprocidad centralizado, como el sistema de redistribución incaico, está caracterizado por una estructura colectiva, que llamo ternaria centralizada, porque un solo centro sirve de intermediario entre todos los participantes. Pero un sistema de reciprocidad descentralizado, como es el qhathu 16 de julio, es un sistema muy diferente porque es descentralizado, lo que es posible con otras estructuras de base. Entonces, a partir de las estructuras de base, que son universales y claramente definidas, se puede construir civilizaciones diferentes, un poco como se puede construir varios sistemas moleculares a partir de los átomos de la clasificación de Mendeleief. Una civilización que elije la estructura de base centralizada va a desarrollar sistemas de pirámides como en África, en Asia y en América. Son sistemas de redistribución que pueden ser inmensos. Pero, a partir de otras estructuras, se construyen civilizaciones diferentes como, por ejemplo, en Amazonia, en África tropical también y en Asia también, aunque siempre queda el Principio de Reciprocidad como fundamento último. Entonces, creo que tienes razón de decir que las civilizaciones que son diferentes tienen que reflexionar sobre lo que es su principio común para encontrar una base de comprensión que protege su especificidad propia pero también asegura su identidad mutua.

Para mi, es importantísimo el análisis de las estructuras de base. Si se entiende lo que son, se puede entender que la humanidad se distribuye en civilizaciones distintas y que pueden entenderse solamente por el conocimiento de estas bases. Por ese conocimiento de las estructuras de base, se puede entrar en la inteligencia de todas las civilizaciones que enfrentan al sistema capitalista. Sin este conocimiento, el diálogo entre civilizaciones queda ciego y, tal vez, puede llegar a enfrentamientos porque, por ejemplo, el que centraliza no va aceptar al que descentraliza. Se puede solucionar la contradicción, sólo por la inteligencia de las estructuras de base, lo que permite dar a cada quien una territorialidad propia.

Aquí es donde los valores humanos, creados por un sistema, son diferentes de los valores humanos creados por otro sistema. A pesar del hecho que hay pocas estructuras de base, desgraciadamente o felizmente, eso no se, hay diferentes sociedades humanas al nivel de la esencia, es decir, que hay diferentes humanidades y eso es un problema que no podemos solucionar si no tenemos la inteligencia del hecho que el Principio de Reciprocidad se pueda realizar en varias estructuras de reciprocidad.

Tenemos que exigir un mínimo de reflexión sobre las dos posibilidades que se dan actualmente para interpretar el mercado, la economía y el sistema de vida de los pueblos y que son : uno, por la teoría del libre intercambio y, el otro, por la Teoría de la Reciprocidad generalizada. Y si hay otras teorías que lo digan. Estaríamos encantados de conocerlas. Y si no hay, hay que trabajar con lo que hay.

S. Yampara :
— Evidentemente, resulta que la lectura de la dimensión de lo material es lo que más hay ; sin embargo, sobre la reciprocidad hay poco material que circula ; no hay lectura. Inclusive, entre los que estamos trabajando de otra manera, tal vez, no estamos entendiendo toda la dimensión de la teoría ; esto puede ser. Pero, más aun es de la gente que está, en este momento, definiendo políticas de Estado. Entonces, ¡pucha !, eso es un trabajo monstruoso que se nos viene. Estoy de acuerdo. Además, hay gente que quiere usar, antes de comprender. Creo que la teoría tenemos que interaccionar con la práctica de la lucha de los movimientos sociales del pueblo qullana/indígena. Que es parte de todo un proceso político propio de autoafirmación de la identidad.

D. Temple :
— Van hacer una tierra quemada.

S. Yampara :
— Este es un peligro. Tal vez, es para justificar un financiamiento que está de por medio. Pero, ojala, hubiera apertura para aprender cosas de la cosmovisión de la cosmo-convivencia, de la reciprocidad. Pero también quiere decir romper con sus posiciones en la lógica de intercambio que tienen en su cabeza. O al menos ampliar y complementar. Pero veo también no mucha voluntad de romper con el sistema, sino, más bien, continuar y tratar de servirse de este fenómeno para apoyar más al otro y que pueda servir la reciprocidad “como yapa” y quieran incluir al sistema de intercambio. Pero aquí no se trata de inclusión : son dos sistemas distintos que hay que entender su lógica y estructura económica. Entonces, si entendemos la lógica de la convivencia de esos sistemas, creo que podemos potencializar, sin decir por el momento cual es el mejor. La categoría de mejor o de peor no utilizamos. Simplemente decimos que están conviviendo y, más bien, podríamos preguntarnos : ¿cuál sistema está generando valores humanos y ecológicos y, tal vez, cosmológicos ? Bueno. Con eso podemos precisar y entender mejor y empujar el carro de la historia en esa dirección.

D. Temple :
— Yo creo que no hay que perder tiempo. Ya hay una atención de los responsables de los organismos internacionales por los nuevos paradigmas, puesto que ya no se puede poner en duda, hoy, los efectos catastróficos de la política occidental en el mundo. Por ejemplo, el premio Nobel J. Stiglitz, que hizo una crítica feroz del Banco Mundial y el FMI, una crítica tan fuerte como la crítica marxista misma, él no sabe qué hacer para sustituir al sistema que crítica. Cuando se le pregunta : Usted dice que los occidentales no sólo se equivocaron totalmente sino que perjudicaron gravemente a los pueblos, incluso que se han convertido en el principal factor del subdesarrollo en el mundo ¿qué propone Usted ? El responde que se tiene que preguntar a los pueblos mismos para saber cómo se puede cambiar las cosas. Pero ¿quiénes son los pueblos ? Los pueblos no hablan : sufren. Los que hablan son los responsables de los pueblos : son ustedes : Javier Medina, Simón Yampara, los que son capaces de teorizar los nuevos paradigmas que corresponden a los sentimientos del pueblo. Eso para decir que la gente que está en el poder, evidentemente no todos, está buscando a quienes sean capaces de responder por el pueblo, llevando nuevos paradigmas que podrían aceptar e, incluso, promover. Lo que esperan, los pueblos lo dicen con su sangre, con sus acciones, marchas, bloqueos de camino y celebraciones.

Pero ¿quien es capaz, no solamente de sufrir sino de decir las cosas en términos racionales de modo que pueden ser la base de una reflexión de los responsables de las leyes a nivel mundial ? Son pocos. ¿Quien puede trabajar con bases teóricas más racionales, que las expresiones míticas que se ubican en el Imaginario de cada uno y son comprensibles sólo dentro de las tradiciones propias de cada uno y no de los otros ? Javier Medina dice que las bases de una reflexión transcultural, transimaginario se encuentran en la Teoría de la Reciprocidad ; por eso la ha publicado. No soy yo quien ha publicado la teoría, son Javier Medina y Jacqueline Michaux. Si ahí están la bases, tenemos una nueva triada : un pueblo que siente y vive la vida buena, como en el ejemplo de la feria del 16 de julio ; unos responsables que hablan a su nivel y comparten su vida ; y unas categorías que pueden sustentar una teoría no sólo para este pueblo sino a nivel mundial. Hay las tres cosas requeridas para responder a los interrogantes de J. Stiglitz. Y ahora se puede hacer algo y no perder más tiempo en remontar el handicap de los que no pueden entender las cosas, porque no las viven y no quieren entenderlas a no ser para sustentar más la teoría capitalista. En realidad, hay hombres y mujeres que pueden, a partir de su trabajo diario, reflexionar y traducir sus sentimientos en elementos de análisis a la vez concretos y teóricos, es decir, en un lenguaje que pueda ser entendido también por sus interlocutores extranjeros : lo que es necesario, porque si no tienen un lenguaje comprensible a nivel internacional, no podrán discutir con los africanos, los chinos o algunos europeos, sino solamente entre los concurrentes a la feria del 16 de Julio. Entonces esa triada, que aquí se da, permite por lo menos a nivel del modelo, mostrar lo que se tiene que hacer. Hoy en día, la totalidad de los responsables del África (48 jefes de estado) están en China para discutir la ayuda de la China al África en términos capitalistas. ¡Es increíble ! Los pueblos que tienen más bases para un futuro post-capitalista, van a discutir con la única potencia capaz de superar al mundo occidental, en el campo militar y monetario. ¿No será porque no tienen la base teórica de un nuevo desarrollo ? Los bolivianos pueden decir : proponemos una reflexión sobre estos temas que permita prever un desarrollo que solucione los problemas que genera el sistema capitalista. Eso ¿no tendría acaso interés para otros pueblos ? Por el momento, no veo otro camino, sino pasar por la revolución boliviana que es la oportunidad histórica por la cual se puede movilizar la atención de los que piensan el futuro de la humanidad.

El Otro yo o el Tercer incluido

S. Yampara :
— Lastimosamente no podemos controlar las intenciones de los unos o de los otros. Sin embargo, podemos trabajar simultáneamente en ambos espacios, porque tu ética hace que pienses que el otro trabaja con la misma ética con la cual estas trabajando.

D. Temple :
— Tienes razón. Entonces, suavizo un poco, pero…

S. Yampara :
— De acuerdo. Hay muchas cosas seguramente por descubrir o profundizar ; por ejemplo, cuando marido y mujer vienen a comprar ¿es bueno ? Cuando vende el hombre solo ¿será lo mismo ? Que vengan dos ¿será mejor que si viene uno ? O ¿Cuál es la influencia del yatiri en la celebración ? Me está fascinando averiguar, conocer. Pero, realmente, eso ¿es así o depende de quienes venden o de quienes inician la compra ? Yo intuyo que si ! Y cómo, para eso, van a consultar las hojas de Coca, para afirmar o negar tal o cual situación. Pero, realmente, ¿eso es así ? No se. O ¿estamos cargando demasiado la tinta ?

D. Temple :
— ¡A ver ! Se puede decir que aquí lo Real compite fuertemente con el Imaginario…

S. Yampara :
— Me pregunto ¿qué es exactamente lo Real y lo Imaginario ? ¿Es lo material y su sombra ? En otros términos, ¿el yo y el otro yo ? Una cosa que estoy viendo en la celebración

D. Temple :
— … No…

S. Yampara :
— … Disculpe, desearía terminar la idea : En la celebración, en las fiestas, la gente afirma : la mejor fiesta es aquella de la cual pueda decir : “No me acuerdo”. Eso quiere decir que, a veces, bebiendo encuentras tu Otro yo. A eso dicen “No me acuerdo”

D. Temple :
—  ¿No me acuerdo ?

S. Yampara :
— Sí.

D. Temple :
—  ¿No me acuerdo o no me recuerdo ?

S. Yampara :
— Son casi sinónimos. “No se cómo he participado, estaba bebiendo ; pero estaba muy bien la fiesta. He bebido hasta no recordarme”. En ese momento, ha salido su Otro yo. Han salido todas sus tensiones. Entonces, es entre el yo y el Otro yo. ¿Expresa eso lo real y lo imaginario ? ¿Ha encontrado su imaginario ? ¿Cómo se expresa el Imaginario ? ¿Qué rol juega la simbología ?

D. Temple :
— No ha encontrado el imaginario, tampoco lo real, sino lo simbólico. Lo simbólico es esa cosa que te habla de lo espiritual sin imágenes que puedan traducirlo : no se recuerda de nada, porque está en la pureza de lo simbólico. A este nivel, no hay más necesidad de dar una apariencia material al sentimiento. Es sólo el hecho de ser kuin, por ejemplo, en los Huni Kuin, o de ser chuymani entre los aymaras. Es el estado completo de la vida buena. No quiero decir perfecto, porque no lo es. Es como algo auto-sostenido : se encuentra feliz sin necesitar más. Cuando se quiere dar una idea de este estado de ser, usamos los símbolos más puros posibles, como el agua pura o la blancura de la nieve que pueden ser reconocidas por todas las culturas. Es un nivel de percepción que permite vislumbrar la vida espiritual liberada de sus condiciones de existencia, lo que permite decir “No me recuerdo”. Cuando los Awajun dicen : “Tenemos un kakarma, es decir, un ajayu fuerte, lo representan, en su cultura guerrera, en el imaginario de la venganza : para tener un kakarma se tiene que sufrir la muerte y tener un arutam.

S. Yampara :
— Me parece el tinku, donde hasta pueden llegar a matarse y la sangre es la fertilidad, en un sentido guerrero. Pero, en todo caso, sirve para armonizar y buscar la unidad de las fuerzas y energías contradictorias.

D. Temple :
— Claro. Pero, el kakarma es un sentimiento, una energía espiritual, que se traduce, a través de un imaginario de venganza, por el hecho que está ubicado en un sistema en el cual el combate es una condición de vida. Pero estas condiciones pueden cambiar. El éxito de los Awajun ha sido cambiar, primero, esta estructura de reciprocidad negativa de venganza por una estructura de reciprocidad positiva, que es el Gran Consejo Awajun Huampis. La invitación y la fiesta son, ahora, las formas que asume la reciprocidad, pero no ha cambiado la estructura que rige las relaciones de los unos y de los otros y genera el ser común. La forma ha cambiado, sí. La estructura, no. La forma no es más negativa ; ahora es positiva. Y de esta relación de reciprocidad positiva, salió un kakarma que ya no está más encerrado en el imaginario de la venganza ; es de la misma índole que el imaginario del ayni. Ha cambiado lo imaginario, pero no lo simbólico, que siempre es la expresión de la energía espiritual del hombre. Ahora, el que da más, tiene más carácter. El que da una yapa más grande, es más fuerte. Entonces, por el estudio, por la reflexión, se puede llegar a un simbólico liberado del imaginario. El kakarma de hoy, no es el kakarma de ayer, porque escapa de las condiciones primitivas de su génesis.

Cuando se dice que lo imaginario es, para lo simbólico, un modo de organizar lo real, también se reconoce que esta organización de lo real, se produce por medio de representaciones que llevan los caracteres del lugar particular en el cual nace. Por ejemplo, el pasaje a lo simbólico puro se puede expresar como la desaparición del primer yo, que pertenece a este medio ambiente, o también como la muerte del primer yo, para entrar en otro mundo donde se encuentra el Otro yo. Esta muerte del primer yo, se puede entender también como un umbral entre la vida ordinaria y una vida superior puramente espiritual. Me parece, por ejemplo, que el rayo es una buena imagen para expresar la muerte del primer yo y, simultáneamente, la aparición del nuevo yo. El rayo es muerte, pero también iluminación del otro mundo ; es un acceso a lo simbólico. El rayo permite a un hombre visualizar lo que tiene que decir : “He cambiado de nivel. No estoy más en el nivel de lo real, dando cerveza o pidiendo rebaja. He entrado en el entendimiento de estas cosas al nivel de la razón ética y puedo reproducir las condiciones de lo que es el valor del hombre de manera sistemática por el ritual, es decir, en representaciones casi teatrales como son las ofrendas. “Si tengo la capacidad de representar, en el nivel de lo imaginario, las leyes que le permiten al hombre definirse como ser humano, yo soy un yatiri”. Aquí hay como una muerte y una resurrección también. El rayo significa esta muerte y resurrección. Una vez, escuché un yatiri decir que el rayo cayó sobre él y su vaca. La vaca murió y él fue iluminado. La vaca quedó muerta. Se ve bien, en esta imagen, que la parte animal, material, es fulminada y que, por el contrario, la parte espiritual, el hombre, es el que surge. Es, pues, una imagen que permite visualizar un concepto de lo que es la vocación de ser yatiri. Pero se tiene entonces que salir del campo de lo real, del campo del mercado, donde las estructuras no son rituales. Lo real, entonces, es lo que vive la gente. Lo imaginario es la manera cómo se representa la parte de la vida que genera el sentimiento de ser humano. El poder de expresar este sentimiento, pertenece a la clase de los yatiri y el chamakani es quien supera lo imaginario, para entrar en el nivel de lo simbólico puro, por otra muerte : una muerte a lo imaginario mismo.

El Otro yo de los mineros

S. Yampara :
— Todavía no me queda muy claro el yo y el Otro yo. Por ejemplo, en el debate con los revolucionarios dogmáticos, nos confrontamos con un pensamiento ideológico. Ellos quieren ser la vanguardia y, además, quieren dominar. Pero, como yo soy un aymara qullana, rebelde en este sentido, poco obediente, tampoco estoy de acuerdo con ese planteamiento y entonces me rebelo. Una manera de rebelarme era la junta de vecinos, donde pugnamos ideológica y políticamente. Entonces, pues, en la asamblea unitaria del barrio nos confrontamos. Pugnamos, pero no se convencen con eso. Luego de eso, viene una especie de celebración.

Ahora podemos decir : Vamos a un brindis. Me dicen : “te invitamos”. Nos servimos. Conversando, me dicen, luego de encontrar con su Otro yo : “¡Oh ! Simón, sabes, yo soy más indio que vos ! porque mi mama, mi papá, mi padrino, mi abuelo, mi sobrino son indios”. Empiezan a relatar todo esto. Entonces les dijo : “¿Por qué no piensan entonces como indios ?”. Me responden. “Porque es del pasado. Hay que modernizar, hay que civilizarse, hay que ser revolucionario, porque el problema que vivimos aquí es la confrontación de ricos y pobres”. Entonces viene lo de la lucha de clases. No salen de eso. De mi parte les digo : “Mira, está bien, pero también hay la lucha de pueblos y nosotros somos un pueblo y como pueblo digno, ancestral, luchamos. Bueno, ¡pucha ! conversamos. Y sigue diciendo. “Yo soy más indio que vos”. Yo le digo : “y ¿qué estamos haciendo ? Ahí me hacen pensar que con el alcohol actúan de otra manera, se desata su Otro yo. Es más : como pueblos qullana procesamos/interaccionamos simultáneamente las energías materiales y espirituales para tener un confort y armonía en la vida que, en nuestro criterio, está encubierto por el descubrimiento occidental.

D. Temple :
— Con el trago va encontrar un otro yo, pero un otro yo más bajo. Pero, evidentemente, en la celebración, cuando uno toma contigo una copita de alcohol, actualiza una relación de reciprocidad de base, que genera el valor de la amistad. Su Otro yo es aquí la amistad. Pero ese Otro yo, que el obrero sueña a través de una palabra de fuerte sentido, es el de “hombre total” o “hombre nuevo”, es decir, la humanidad. Y ¿por qué utiliza este nombre ? Porque proyecta más el futuro que el pasado.

Entonces él tiene la misma visión que tu, pero quiere instrumentarla a partir de la realidad de hoy, siendo el hecho que la humanidad no es una verdad ya constituida sino algo que está por crearse. Cuando él dice : “lo que sueñas es lo mismo, pero con la cara del pasado, la cara de los antepasados”, se permite decirlo porque tiene una base muy fuerte.

Para llegar a una visión del Otro yo, tiene por instrumento la lucha de clases en términos occidentales, con sus categorías de pobreza y riqueza, que le permite ubicarse con dignidad en este terreno y afrontar el problema de la explotación capitalista con elementos de lucha apropiados. Pero tienes razón : ya con el brindis está naciendo la nueva humanidad. Y la utopía viene a ser realidad.

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Superior