La Filiación es la expresión originaria de la reciprocidad ternaria
así como la Alianza es la expresión de la reciprocidad binaria. Es la matriz del sentimiento de responsabilidad
.
Es asociada con el “Nombre de la Madre” porque la madre es el significante inmediatamente dado por la naturaleza ; luego, es atribuido al “Nombre del Padre” cuando lo simbólico exige ser diferenciado de lo imaginario. Así, promovida como “Principio”, se vuelve “filiación divina”.
Cuando la reciprocidad ternaria se vuelve bilateral
, gracias al mercado
, llega a ser la matriz de la justicia
y de la razón.