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avril 2008

6. Riquezas materiales/espirituales — Quri-qulqi : Oro, plata y platita

YAMPARA Simón & Dominique TEMPLE

Oro, plata, platita

D. Temple :
— Simón, tu contribución al respeto del Mercado 16 de julio mejora nuestro entendimiento del mercado. Este se pensaba, esencialmente, a partir de lo que llamo la reciprocidad ternaria generalizada, en la cual cada uno es un intermediario entre dos otros, constituyendo así redes de circulación para los productos y generando, en cada participante, los sentimientos de responsabilidad y de justicia. Aquí, en el Mercado 16 de Julio, se ve una organización con varias estructuras de base que compiten y también dos niveles de reciprocidad. En el Mercado 16 de julio se ven relaciones : Frente à frente, relaciones binarias, en nuestra terminología, relaciones de ayni que pueden desarrollarse con varios concurrentes, dando figuras en estrella. Esta modalidad permite constituir, cuando se necesita, un capital de redistribución. Se ve, igualmente, que los valores de estas estructuras se celebran en la fiesta y dan lugar a un segundo nivel de reciprocidad, porque mueven el consumo y la producción. A este nivel, entra en juego la Palabra de Unión. Una Palabra de Unión que no es la Palabra de Unión centralizada, como lo es en las iglesias coloniales, sino que es la expresión de la unidad de la totalidad en todas sus partes, es decir, descentralizada, como se puede ver en la actuación muy particularizada de los yatiris. La base de esta totalidad es, como dices, la estructura del Compartir. Entonces, ello nos invita a distinguir varias modalidades de Compartir : conocemos la modalidad tradicional, en la cual cada uno lleva algo y comparte con algunos ; cada uno haciendo lo mismo con los que encuentra, pero también es una modalidad de Compartir, cuando uno invita a todos y, luego, por turno, cada uno hace lo mismo. Otra modalidad de Compartir es participar en la constitución de un capital común que es invertido para una producción común y que se reparte el producto. Se puede llamar esta modalidad Comunión. Estas formas de Compartir generan sentimientos distintos. ¿Cuál es la forma de Compartir que se privilegia en la celebración ? ¿Cuál es el objetivo espiritual de la fiesta ? Parece el Compartir de la primera modalidad. El sentimiento generado es el de pertenecer a una totalidad, pero una totalidad en la cual cada uno da algo a sus prójimos y recibe también de ellos, aunque el otro pueda ser cualquiera, de un otro que se encuentra en el mercado haciendo parte de la celebración. Llegar a la identidad de esa totalidad, sería : “estar conforme” y esta conformidad puede analizarse, por lo que conocemos, en términos antropológicos, como Participación. Se puede describir esta Participación a nivel de la matriz de reciprocidad, como la participación de cada uno en la reciprocidad, lo que se expresaría por la yapa/aumento y la iraqa/rebaja, o también como la participación en el valor producido por esta matriz Taqi chuyma, siendo el hecho que la chuyma es común a los concurrentes.

Este caso, hace pensar en la categoría afectiva del sobrenatural, que enfatizaba el antropólogo Lévy Bruhl, o también el filósofo Cassirer. Esta participación impide que nadie explote a su vecino o hermano. Quizás es por eso que los comunitarios se llaman a veces hermanos, y también implica que, al final, cada uno se encuentre satisfecho en sus necesidades, si funciona bien la fiesta. Sin embargo, es la red del mercado la que permite el ajuste, que regula la conformidad, y el vehiculo de esta participación es la plata, mejor dicho, la platita. Creo que la platita es un diminutivo interesante. Quiere decir, el medio que permite ajustar la conformidad hasta que sea perfecta y esta perfección, me parece, es la chuyma. Aquí se entiende que toda la gente tiene que tener platita o, también, que tiene que querer platita. Aquí viene la cuestión. ¿Por qué, en el mundo entero, hay intelectuales que confunden el Mercado, con el mercado capitalista y, por lo tanto, denuncian la plata como un factor de destrucción de la sociedad humana, confundiendo la plata con el uso que hace de la plata el capitalista ? Renuncian a la plata como renuncian al mercado, porque confunden el Mercado con el mercado capitalista y la platita con la plata o, mejor dicho, el uso de la plata con el uso capitalista de la plata. Entonces, aquí, hacemos una proposición : ¿es de justificar el hecho que los hombres quieren todos plata ? ¿Quieren, por lo menos todos, platita ? Quiero preguntarte ¿qué es la plata y qué es la platita, para los aymaras-qhichwas ?

S. Yampara :
— Otra vez, este tema se vuelve importante. En aymara, nosotros decimos : quri qulqi. La mayor referencia que tenemos es entonces quri, como oro, y qulqi, como plata.

D. Temple :
— ¡Oro y plata !

Oro y plata : los símbolos de la riqueza espiritual

S. Yampara :
— Oro y plata siempre van juntos, como el sol y la luna en el día de 24 horas. Parece venir esto, de la deidad de la riqueza : el sol, que simboliza el oro, y la luna, que simboliza la plata. Ahora, en los eventos rituales de los yatiris, sale la expresión : chuqil qamiri wirnita, que se presenta como la deidad de la riqueza pero, al mismo tiempo, la deidad de la plata.

Yo creo que hay un fenómeno de representación del imaginario : como tu reclamas bien. ¿Por qué, en diminutivo, decimos platita ? Esa platita es algo necesario. Plata parece tener el sentido de mayor cantidad o de mayor acumulación, como lo que ocurre con los bancos y las organizaciones financieras. En cambio, la gente necesita platita, un poco, para comprar, surtir cosas pequeñas y cotidianas. Podríamos decir que los grandes capitalistas piensan en la Plata y la gente -que de una otra manera se mueve en el mundo de la reciprocidad- requiere de la platita, para encontrarse con el otro y no necesariamente está pensando en la plata, pero, sí en la platita, como un medio que permite este encuentro.

Ahora, el problema está en : ¿Cómo es que en la platita puede, a su vez, tener este sentimiento de afectividad ? Y ¿Cómo éste se usa en el juego de la reciprocidad ? ¿Por qué, no sólo en el trueque, está la reciprocidad ? ¿Cómo se produce eso que llamamos “conformidad”, que tampoco es la palabra adecuada sino, más bien, lo que hemos dicho taqi chuyma : cosa con afectividad simultánea ? Entonces, allí, no sólo está circulando el espíritu de la gente, sino, también el espíritu del producto. Ahí, en esa circulación, encontramos una especie de juego interaccionado de espíritus : de la gente, del producto e, inclusive, un espíritu del espacio territorial donde, a su vez, circulan energías. Uno se pregunta ¿Cómo juega el espíritu de la platita ? Allí, inmediatamente, vemos la referencia de los yatiris al oro y la plata : quri-qulqi. Y esto ¿qué tendrá que ver con chuqil qamiri wirnita, que los yatiris y los chamakanis, mencionan al hacer ceremonias rituales de emulación con las deidades, al referirse a la plata, los bienes y la riqueza ? ¿Por qué ?

Ahora, tratando de descifrar sería : chuqil hace referencia al oro ; qamiri parece venir de la vivencia/convivencia ; wirnita hace referencia a la deidad mujer y la relación con la luna. ¿Es la vivencia del jaqi, hombre-mujer, con su riqueza en la dimensión interaccionada de lo espiritual y material ?

Este fenómeno circula en la vivencia del pueblo qullana. Pero al momento de usar, como circulante y valor de cambio, no van a decir chuqil qamiri jilata, haciendo referencia al hombre, « con esto voy a comprar », sino con la platita « qulqi » que simboliza la mujer y la luna. Ahora bien, la mujer es la que tiene mayor habilidad en la compra-venta, alakipa del qhathu. En este proceso, van más allá : al sentimiento y corazón de la sensibilidad humana. Hasta pueden averiguar si tiene platita o no : qulqiniti janicha, que quiere decir ¿tienes platita ? : jani qulqini jamakiway : parece que no tiene platita. Ahora, cuando una persona no tiene platita, te puede ofrecer algo con la misma afectividad o a cambio de un servicio que realices o acudir al ayni, pensando que, algún día, pueda estar en la misma situación uno mismo o sus familiares, pero en correspondencia. Si has hecho este servicio con afectividad, entonces no faltará que otros te correspondan ayni kiwa, pues las deidades no sólo te proveen energías y te protegen, sino que ven tus actos de servicio y desprendimiento y te compensan cuando tu o tus familiares necesitan.

Los valores simbólicos como espíritus

El problema, para mi, en este momento, es entender esta dimensión del manejo de los espíritus : el espíritu de la plata, el espíritu del producto y el espíritu de la gente, que circulan en una especie de triada y hasta tetra-espíritus aparecen en el proceso : el espíritu de la plata ; el espíritu de la gente ; el espíritu del producto ; el espíritu del espacio. Son cuatro tipos de espíritus que entran en juego. ¿Cómo se articulan ?

Cuando hay trueque, el espíritu de la plata parece anularse, porque es de producto a producto y los productos están con su espíritu. Pero ¿Qué circula entonces ? Cuando está en un mercado, donde se compra con la platita, ahí parece funcionar el espíritu de la platita. Todo eso merece ser estudiado, analizado, para profundizar el conocimiento. Sólo así podremos, realmente, entender el sentido de la economía o procesos económicos que se tejen en el qhathu. La dinámica de los concurrentes y la circulación de los productos, hasta llegar en y con la platita y el éxito del qhathu, dependen del tamaño y la intensidad de la compra venta y eso tiene que ver con el inicio de la primera venta. ¿Cómo ese tetra espíritu hace circular el producto y la platita ?

Eso afirman los vendedores del qhathu : que depende del inicio de tu primera venta. Aquí, la primera venta es capital para el resto del día. Axiomática e hipotéticamente, relatan algunas qhatiras del qhathu : “si viene y te compra una mujer”, eso es indicador de que la venta del día va a ser regular. Ahora “si viene un hombre e inicias la venta con él”, eso va estar mejor que con la mujer. Pero “si vienen los dos y compran ambos” : hombre y mujer juntos, es mucho mejor : nos va ir bien la venta del día ; va a circular mejor la platita, podríamos decir. Entonces, otra vez, aquí hay una especie de manejo de energía complementaria y armonizada que circula mejor. ¿Y hasta donde las deidades de la riqueza, quri qulqi, funcionan armoniosamente ? Aquí, en el relato del qhathu, quri qulqi toma el sentido de jaqi (energías del hombre y la mujer) porque quri qulqi, si bien son deidades del cultivo de la riqueza, están emulados por las energías del sol y la luna que, a su vez, representan el oro y plata, al final. Ahora ¿por qué el hombre representa el oro y la mujer la plata ? Y ¿Por qué el negocio va bien, cuando están ambos o se dedican ambos ?

Aquí, hipotéticamente, podemos inferir que el hombre simboliza el quri/oro y el oro es plata (referencia a mayor cantidad de energía circulante) y la mujer simboliza qulqi/plata y la plata se vuelve platita (referencia a menor cantidad de energía circulante). En el primer caso, parece estar acompañado por la energía del sol y el espíritu del Oro ! Para el segundo caso, está acompañado por la energía de la luna y el espíritu de la plata que, en valor específico y energético, es menor al oro. Pero cuando ambos interaccionan y complementan, tanto las energías como los espíritus del oro y la plata, se trabaja con la plata y la platita (cantidad y cualidad interaccionada). Por eso, cuando viene sola la mujer, es energía de la platita no más, donde falta el espíritu del oro. Pero cuando es el hombre, ¡ha !, es oro ; tiene mayor valor que la plata, pero, falta el espíritu femenino de la platita. Por tanto, es mejor cuando vienen los dos ; están iniciando la activación de las energías pareadas : el espíritu del oro y la plata. Cultivando las energías del oro y la plata, es decir, la plata y la platita, que significa venta grande y al detalle. Así se cultiva mejor la riqueza. Podríamos entender las expresiones del qhathu 16 de julio de esa manera.

D. Temple :
— La riqueza, entonces, tiene dos nombres : el oro y la plata. Eso ¿es de antes la colonización o reciente ?

S. Yampara :
— Yo creo que es de antes, viene de la cosmovisión y la matriz tiwanakuta.

D. Temple :
— Entonces en el tiempo antiguo ¿cual era el papel del oro y el papel de la plata ? ¿Puramente un valor simbólico ? ¿Qué era el sentido del oro y de la plata ? ¿Un valor de prestigio, la belleza que significaba el oro y la plata ?

S. Yampara :
— No estoy muy seguro. Parece más como símbolos y simbología de representación del don, de la jerarquía social, en el sentido de reconocimiento de autoridad por servicios y cultivador armonioso de riquezas, o sea, no es un mero adorno. Ciertas familias, con autoridad y prestigio reconocido, debían tener cierta cantidad de quilates de oro y plata. Eso llevaban notoriamente en la indumentaria festiva y celebratoria, donde desde los phichis, los tupus/prendedores, los medallones, las barras de mando (bastón de mando) eran de oro y toda la indumentaria, tanto del hombre como de la mujer, estaba adornada de oro. En este tipo de cosas, también aparecen el oro y la plata. No es tanto como valor de intercambio, de cambio sino, más bien, de prestigio sobre todo, autoridad de servicios y de redistribución.

Pero, con la invasión colonial, eso ha cambiado ; ha sido codiciado por los colonizadores, resultando asaltados y saqueados los sitios de los principales centros, wak’as, de ceremonias rituales. Hasta los casquillos, que había en la iconografía lítica de Tiwanaku y Cusco, han sido sacados y, por eso, están las deformaciones de los monolitos ; esos estaban casquillados de oro en los cinco templos principales de Tiwanaku, donde todo era oro. Pero eso lo han sacado. ¿Cómo lo han sacado, cual será su destino, lo habrán fundido o estarán en algún museo ? no se. Pero se sabe que hubo mucha codicia, saqueo y acumulación privada de las castas coloniales invasoras. El sentido se ha tergiversado. De todas maneras, veo ahora, por ejemplo, que están re-surgiendo en las celebraciones del Gran Poder, la Entrada del 16 de julio, como parte del circuito económico de la Feria, los bailarines están sacando joyas de oro. Por ejemplo, las mujeres tienen no sólo aretes, anillos, collares, prendedores, sino, a su vez, en el sombrero están usando adornos de oro. Está saliendo nuevamente el uso de joyas de oro. Principalmente, en aretes, medallones, collares y, algunos, hasta van luciendo oro en los dientes, en las gafas, en las corbatas, los sombreros.

Ahora, hay que analizar la relación de la cantidad de los conjuntos, de los bailarines que hay en cada conjunto. Yo veo más en la Morenada que, a pesar del peso, van cargado el peso de la colonización y hasta no hace mucho, no bailaban las mujeres pero, ahora, son primeras en los bailes de la Morenada.

D. Temple :
— ¡Ah ! ¿Si ?

S. Yampara :
— Ahora bailan más mujeres que hombres, todas enjoyadas. ¡Imagina la cantidad de oro que hay ! Ochocientas mujeres bailarines y cada una enjoyada de oro. ¡Cuánto de oro está circulando ! y ¡cuánto de capital se baila hoy !

Una interpretación de la danza en la Entrada

D. Temple :
— Quisiera preguntarte algo sobre la celebración. A mi parecer, lo más importante de ésta es bailar. Cuando se baila, la gente está unida ; eso es seguro, pero ¿qué pasa en el corazón de los que bailan ? ¿Qué quieren decir bailando ?

S. Yampara :
— ¡Mira ! Creo que, bailando, celebran la actividad del negocio que van realizando cotidianamente. Es, precisamente, mostrar el corazón, lo que hemos llamado “conformidad”. Es también una alegría por su pertenencia a uno u otro gremio. El orgullo de pertenecer a este gremio, porque tienen un estandarte principal donde se anuncia su identidad. Por ejemplo, un grupo importante son Los Fanáticos, que sobresalen, que son los más numerosos, hasta usan 3 o 4 grupos de bandas. A su vez, quieren decir : mueven el mundo de la riqueza, también de la plata y la platita, mostrando y luciendo su poderío de convocatoria.

Creo que hay eso. Pero, al mismo tiempo, está la redistribución y una especie de mecanismo de fiscalización y control social comunitario de regulación y armonización para aquellos que, privadamente, quieren acumular y sobresalir en la lógica privada ; tal vez, entrar al mundo capitalista. Pero, para tener su vigencia con la reciprocidad, están conminados a cultivar la redistribución. Pero aquí, otra vez, la celebración no es el baile por el baile ; es un movimiento económico ; es parte del circuito económico de los pueblos qullanas ; inclusive la red de las famillas de los bailadores se redistribuyen en las actividades : unos están bailando, otros siguen con el negocio, al mismo tiempo de dar ocupaciones a otros, como los sastres, las polleras… Imagínate 800 polleras que han dado a costureras, sólo hablado de una parte de un solo conjunto. Imagina la cantidad de servicios, la cantidad de cervezas, la cantidad de artesanías bordadas, la cantidad de ropas/trajes, la cantidad de artesanos que fabrican matracas, chicotes ; la cantidad de sombreros, que todos usan. Mira, se mueve todo este mundo artesanal que, a su vez, sirve para mover otra gente. Se produce una cadena de servicios y producciones : contrata bandas, dando ocupación a estas bandas para tocar instrumentos ; contratan servicios que atienden ; hasta la policía de seguridad que sirve para asegurar la seguridad física general y para las que llevan su joya. Todas estas cosas. Es el mundo del movimiento económico con este tipo de cosas. Imagina y contabiliza un promedio de 800-900 bailarines por 70-80 conjuntos folklóricos que regularmente participan en las entradas del Gran Poder y del 16 de julio. Esa cifra hay que desdoblar en la materialidad y la espiritualidad.

D. Temple :
— ¡Claro ! Allí se ve que el mercado de reciprocidad es productivo.

S. Yampara :
— ¡Es, es ! Si puedes fragmentar, si quieres la fiesta como un derroche de energía, una especie de borrachera de energía, la fiesta como una actividad no-económica, se puede decir, porque están gastando plata prestándose, a veces, hasta están endeudándose, éstos que están bailando ahí. Entonces lo ves negativamente. Es una economía negativa y no tiene razón de ser. Muchos analistas han dicho eso, pero si tú ves el conjunto mismo y lo tomas como sistema de redistribución, es todo un mundo económico que como hemos dicho persigue una doble ganancia : materialidad-espiritualidad, reproductor de los valores culturales…

D. Temple :
— … económico, en el sentido de los liberales pero, además, productivo de valores culturales. Es económico en dos sentidos, en el sentido material y en el sentido espiritual.

La productividad de la fiesta

S. Yampara :
— Yo creo que eso es lo que se está dando. Ahí sí parecen interaccionar la platita con la plata y el espíritu de la plata con la celebración. Ese fenómeno hay que ver. Es una forma de ostentación. Inclusive dicen “Si bailo con fe, de todo corazón taqi chuyma, otra vez me va ir bien en el negocio. No siento que he gastado”. Aquí puedo poner mi caso personal como ejemplo. En mi ayllu, casi me obligaron, por turno, a entrar en el sistema de presterío. Me hacen competir con gente poderosa económicamente. Los dos nos afirmamos en la energía de la pareja. Hemos ido allí con pena y, no se, como parte del arte de la fiesta, la plata ha aparecido. Teníamos un pequeño auto, lo hemos vendido este carro y no hemos perdido y ni hemos ganado : los gastos de la fiesta nos salió a la par con los que han venido y ahorrado, los aynis, la chilla/prendido con billetes de dinero, cubrieron lo invertido. Así salio de par a par. No hemos perdido ni hemos sacado más. Toda la platita que hemos invertido, hemos sacado ; incluso algo más de lo invertido.

Eso quiere decir, que hacer la fiesta sale costo cero con un pequeño estimulo material, pero fuerte cultivo de energía espiritual. Has pagado bandas, has pagado servicios, has pagado cervezas ; te has emborrachado, has bailado varias veces, has compartido con toda la gente públicamente. Has celebrado comunitariamente. Todo eso has hecho en esos días de la celebración en la fiesta. No has tenido, parece, ingresos, pero por los aynis, por los prendimientos de la plata, por apxata que viene, has estado haciendo economía. Esto te hace decir, que no se pierde en la fiesta. La fiesta, más bien, siempre te va dar un ingreso dependiendo cómo manejas y cómo te relacionas. Siempre haces algo más de lo que tú has invertido materialmente, donde complementas y haces tú obligación por las fuerzas de la energía espiritual. Pero, a su vez, has tenido la ganancia espiritual de compartir con la familia, con el ayllu en este caso, con toda esta gente ; has cumplido una obligación de tu pertenencia al espacio territorial y poner vigente tus derechos de usufructo de las tierras y tu derecho de pertenencia a ese espacio. Entonces has cumplido con una obligación social, que hay que cumplir para ser parte del ayllu.

Este encuentro de lógicas económicas me hace pensar a mi, pues recibí una doble opinión : desde gente que me decía, al pasar la fiesta : “Vas a gastar plata. En vez de botar esta plata, tú deberías estar haciendo estudiar a tu hijo en una universidad privada. Botar así la plata, no está aconsejado”, hasta gente que te dice. “¡Qué bien ! Vamos a estar juntos ; te vamos acompañar ; hay que cumplir y compartir todos, con paciencia, la costumbre”. Bueno, los que manejan la lógica económica del capital, están mirando que se bota plata y es antieconómico. Pero si haces una fiesta más compartida, del mismo cuero sale la cosa, los gastos. A ello hay que adicionar la ganancia espiritual. Claro, inicialmente, tienes que tener algo para invertir. Luego, los participantes de la misma fiesta, comunitaria e inter-comunitariamente, invierten en ayni con el preste y celebran. Desatan la red interaccionada de familias que comparten espacio, trabajo, costumbres y hacen la vida comunitaria y, por tanto, la economía del ayllu en ayni. Eso te hace pensar ¿Cómo logras la ganancia espiritual y ese compartir redistributivo comunitariamente ? Para unos, hubiera sido mejor atender a mis hijos, materialmente, pero, espiritualmente, hubiera recibido presión social. “¡Oh ! Simón se ha corrido. No quiere compartir”. Aunque hay gente que se corre. Eso te hace pensar, te reflexiona sobre cuan importante es la celebración, una especie de redistribución de las energías materiales y espirituales ; un sistema de compartir con la gente para ir a gusto y de todo corazón en la vida. La gente quiere ese gusto compartido. Para mucha gente, el servirse un par de vasos de cerveza es importante. La gente quiere ese gusto. Quiere decir : “Me he servido con el preste y la Pacha-mama”. Ahora, la fiesta también se califica, comentando y dando la respuesta a la pregunta : ¿Cómo estaba la fiesta ? “Estaba bien no mas, pero, sabes, un poquito faltaba traguito. Me he ido no mas”. Parece indicar que allí no estaba bien redistribuido. Pero cuando la gente afirma : “¡Pucha ! no me acuerdo”, ha estado realmente bien. “¡Ah ! no se ! No me acuerdo cómo me he recogido. Había de todo”, era “buena fiesta”. Eso nos hace inferir : que la gente también va a la fiesta a encontrarse con su “Otro Yo”. En la expresión :”No me acuerdo” expresa el sentimiento de lo realizado.

La productividad espiritual de la fiesta

D. Temple :
— Es magnífica esta expresión “el Otro Yo”. ¡Claro : es el Tercer incluido !

S. Yampara :
— ¡Claro ! Hasta encontrar el Tercer incluido, digamos, parece buena la fiesta. Son estas manifestaciones las que, creo, merecen ser estudiadas, profundizadas para realmente entender cómo es que la celebración hace parte del mundo económico.

D. Temple :
— ¡Totalmente de acuerdo ! Cuando fuimos la última vez a Bolivia, hemos pedido asistir al Gran Poder porque, me parecía, un fundamento concreto de la vida social de los bolivianos. La llave de todo eso es la Entrada, es la celebración mayor del vivir bien. Es la vida buena, para la cual están organizadas las prestaciones del mercado. La Feria tiene una finalidad y es esa celebración. Pero la celebración, para todo el país, es la fiesta del Gran Poder. Por eso pienso que sería bien que, después del estudio de la Feria, se haga un estudio de la celebración, de la Entrada, del Gran Poder. Es, en este momento, que la chuyma viene a ser eficiente, y esta energía psíquica y afectiva del espíritu es lo que va a mover a la gente en su práctica cotidiana para un año más. Es esa fuente espiritual, que se muestra, y que, ahora, va dar el impulso a cada uno para hacer su trabajo. Es como un momento de conciencia nacional que da su valor propio a la cultura boliviana o qullana si quieres. Tengo una visión de afuera, pero la digo porque cuando las cosas se ven de lejos se ve lo último, lo que no puede desaparecer y en lo cual no hay confusión. El espíritu del pueblo está en la fiesta y no es casualidad que se llama Gran Poder. Porque la palabra poder tiene un significado preciso, es decir la capacidad del pueblo como potencia invencible frente a quien pretende someterlo.

S. Yampara :
— De acuerdo. Yo creo que si logramos penetrar por este lado, por el manejo de lo que decías : de lo Real, del Imaginario, matizado por lo Simbólico, creo, que el Gran Poder tiene esta potencialidad y ahora entiendes porque se llama Gran Poder. Bueno, pueden poner sufijos o prefijos como, por ejemplo, Jesús del Gran Poder. La gente ha puesto este Jesús, como una manera de camuflar lo espiritual en la celebración, antes que una creencia en la fe cristiana. De esto hay muchos ejemplos. ¡Ojo ! Esto no es ningún sincretismo cultural.

D. Temple :
— Tienes razón, pero también la palabra poder puede ser recuperada por los occidentales en términos…

S. Yampara :
— … de dominio, de continuidad colonial …

D. Temple :
— … ¡de dominio ! Cuando la palabra Jesús viene a contrabalancear esta noción de poder de dominio por un poder que es de cariño. Entonces, quizás, viene la dominación del cristianismo pero también es una recuperación, por el pueblo, de la afectividad, del corazón ; de lo mejor del cristianismo, quizás.

S. Yampara :
— Hay, otra vez, el problema de la convivialidad : convivir : dos cosas que conviven. En el qhathu hemos visto que la reciprocidad y el mercado conviven. Allí al estar presentes en un mismo espacio, no se confrontan, conviven y comparten. En el Gran Poder vamos a ver cómo las deidades naturales, con los elementos cristianos, también conviven. No es un sincretismo. ¡Ojo ! Muchos lo interpretan como un sincretismo. Son identidades de matrices culturales diferentes que, por estar en la sede de la cultura de la convivialidad, conviven respetando su identidad. Eso te hace pensar que los aymaras-qhichwas, los andinos precisamente, tienen un pensamiento, una ideología cosmogónica de convivialidad. Conviven, no excluyen. No es parte de su vida la exclusión. Así, mucha gente va a decir : “Yo, por la fe en Jesús del Gran Poder, estoy bailando”. Y cosas así. Mínimamente, si tu bailas, tienes que hacerlo por tres años. Puedes bailar más pero, sagradamente, tienes que cumplir el tercer año. De allí, en adelante, estás libre. Muchos bailan diez, veinte años ; toda su vida. Eso quiere decir que, permanentemente, están celebrando.

D. Temple :
— ¿Por qué tres años mínimo ?

S. Yampara :
— Esta es otra cosa que se tiene que preguntar. Yo me pregunto : en la ceremonias rituales ¿por qué se habla mucho de « kimsta/triada » ? Parece que el tres tiene que ver con la ritualidad y las hojas de coca. ¿Por qué, cuando habla con la hoja de coca, el yatiri va a ver el k’inthu/tres hojas de coca, diferente del k’inchu/cuatro hojas de coca y, para cada asunto, de la ch’alla se hace kimsa misa phuqhaña/pasaña/pasar tres mesas. Quizás es eso que tu llamas el Tercer incluido. El k’inthu puede significar ese dimensionamiento. Y, normalmente, cuando se hacen ceremonias de ch’alla se hacen tres turnos seguidos para cada asunto o cosa. Esas energías parecen circular en eso de bailar tres años continuos iniciales.

D. Temple :
— “Circular” es la reciprocidad ternaria del mercado también.

S. Yampara :
— ¡Claro ! Son cosas que hay que contrastar analítica y reflexivamente.

D. Temple :
— Circular no es el Frente a Frente, sino la Reciprocidad Ternaria de uno a otro.

S. Yampara :
— Entonces es lo que parece decir bailar tres años : hacer práctica de la reciprocidad ternaria, porque yo tampoco entendería de otra manera, por qué tienen que bailar, casi obligatoriamente, por compromiso socio-espiritual por tres años continuos.

D. Temple :
— Otra cosa. Cuando dices que hay convivencia pero también competición adentro, ¿significa que el tinkhu está dominado e incorporado dentro de la convivialidad ?

S. Yampara :
— ¡Claro ! Hay competencia complementaria, no competencia desleal de anular el uno al otro. El t’inkhu, precisamente, es una competencia comunitaria de complementación recíproca. Es más, en la estructura organizativa andina, los ayllus, en las markas, están subdivididos en parcialidades paritarias del urin/saliente del sol y del aran/entrante del sol que, por medio del t’inkhu, buscan el taypi. En este caso, el taypi entendido como armonización de las fuerzas y energías. En este caso, la complementación de las fuerzas y energías materiales y espirituales de las parcialidades paritarias en la marka, hacia el establecimiento del bienestar y la armonía suma qamaña.

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