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avril 2008

11. Qhathu–Qulqa : Cosmo-convivencia indígena matricial

Simón YAMPARA

jaqi qamawinxa, taqikunasa aynikiwa
“En esta vivencia de la vida, todo lo que haces es devuelto”.
Memoria comunitaria andina
 
“En la imagen, el cuerpo pierde su realidad corpórea ; en el rito, el no cuerpo encarna”.
Octavio Paz
 
“Aquí todo se vende, la tierra, las piedras… y todos van con platita.”
(Pedro Miranda/Feria 16 de julio)

Introducción

Nuestro propósito es escudriñar y entender el tejido de elementos del proceso : 1) la irradiación/replica de la practica del qhathu de los ayllus-markas, y referencias de las tentas-tekoas, sus autoridades naturales originarias en los espacios urbanos, una dinámica encaminada por los movimientos sociales de los pueblos originarios contemporáneos, interaccionando/recreando/reconstituyendo espacios territoriales con patillas [1]/ecosistemas económicos como parte de la dinámica insurgente de la re-constitución del qullana-suyu, que para unos esta en la rUTA del Qhapaq ñan, en nuestro criterio, pues justo el qhathu está ubicado en el espacio/faja territorial de mayor energía espiritual como es El Alto y en particular la Ceja de la ciudad de La Paz (limite entre el Alto y la ciudad de La Paz, parte de la faja de mayor carga de energía espiritual). 2) la relación interaccionada de las energías materiales-espirituales, que siendo practica en la vida de los pueblos qullana andinos, están presentes en el qhathu [2]/feria 16 de julio. Es mas los yatiri-chamakani desde la muyt’a/entorno, suministran las energías espirituales, dando “sostenibilidad” a la expresión de la materialidad del qhathu ; 3) como el qhathu de El Alto de La Paz, es la re-creación del Qulqa qalqu-tampu (almacén de acopio, distribución y hospedaje tanto de los productos, los productores, las riquezas y la concurrencia de los pueblos), con alcance del espacio territorial de la costa, la amazonia y a nivel internacional, tegiendo otro sistema económico.

Por otro lado, habíamos dicho que acercarse/interiorizarse de la cosmovisión, el cosmocimiento y lógicas económicas en el mundo andino, es acercarse y transitar por espacios de las energías visibles e invisibles, materiales e inmateriales, el noúmeno [mayjta-sallqa], la convivencialidad y armonía o desarmonía de los elementos concurrentes en el proceso de la vida es lo que define la dinámica de los pueblos y la razón de ser de las sociedades.

El mundo que se ve y la lógica de las ferias comunales, ¿qué de eso tienen la feria de la 16 de julio ? El método usado es parangonado y adecuado con la agricultura, que nos permite adecuadamente recolectar datos informativos con dos herramientas ; uno como UTA que toca como lograr informes adecuados con los actores en el campo, que una parcialidad urin quiere decir la acción motivadora de los investigadores y la otra parcialidad aran como reacción de los actores concurrentes al qhathu por medio de sus organizaciones/ asociaciones, de ambos encontrar el taypi como la opinión interaccionada/concensuada/profundizada y por otro como el llamayu/cosecha y su posterior tallma [3]/rebusque, nos aproximan ha resultados satisfactorios hasta su procesamiento. Y la otra herramienta es la muyta/contorno – muyt’a/entorno, que se refiere al conjunto de actores, considerado de un espacio, su contorno y entorno, para ver la influencia en el campo de operaciones al espacio menor.

Ahora los resultados del procesamiento de los productos son analizados, por volición : a) deliberación reflexiva, b) se decide, y c) se acepta por su mayor peso ponderativo de evidencias.

En la calidad de resultados, se muestran los hallazgos :

— La razón del mundo andino en la cosmovisión del mundo visible y el mundo invisible, el noúmeno.

— El mas que – que el menos (reflejos en la feria) de los elementos socio-económicos.

— La triada, producción-feria-fiesta de los elementos de bienestar

— El intercambio andino de la feria como churi-kuti [4]/dar-recibir entrelazante de los elementos socio-económicos.

— La mujer fundamental, y potencial con el hombre, en la creación de la riqueza.

— Replicación/kikipta [5], por orden de necesidades de la feria.

— Proyección refulgente de un mercado regional de control vertical.

De la misma manera, sabemos, lo que esta en el proceso y camino de la estructura del Estado Boliviano, lo que mas sale a luz y se conoce es la dicotomía de un aparente antagonismo entre la lógica capitalista empresarial privado con la ideología liberalista-neoliberal, guiado por el mercado, la teoría económica dominante (variante de la teoría neo-clásica) y la lógica empresarial estatal con aparente control colectiva e ideología socialista, sin embargo, ambos provienen de la misma matriz civilizatoria-cultural occidental. Por tanto poco o nada pueden aportar al proceso.

Aquí esta in-visibilizado la identidad, el pensamiento político y económico de los pueblos Qulla-Anti-suyu, de los aymara-qhichwa warani…, para estos pueblos no hay espacio, parece no caber o simplemente no se visualiza precisamente esa identidad y pensamiento, así como el factor invisible, de la dimensión inmaterial que es la espiritualidad. La sombra de la materialidad de los pueblos. Mejor dicho cosmovisiones y lógicas económicas de pueblos y civilizaciones que gestionan y manejan ambas energías : material – espiritual, lo visible-invisible en simultaneidad de acciones hacia el bienestar de los pueblos y la armonía de la vida, como es el suma-qamaña.

Aquí hay necesidad de considerar :

1) El comportamiento ancestral atávica (semejanza de antepasado de las comunidades de los pueblos del qullana-suyu en el tiempo y espacio).

2) La gestión de los espacios territoriales complementarios en la naturaleza inter-ecológica.

3) La identidad con diferencia de matices de la población y visión en integridad y unidad territorial.

I. La influencia del qhathu de los ayllus-markas y la acción de sus autoridades en los espacios urbanos

1.1. El Alto, lectura de las dos memorias : Qulqa-Tampu

El Alto es una ciudad joven, nueva que se disputa entre la primera-segunda ciudad de Bolivia. Básicamente en la memoria corta, el comportamiento de la población se conoce como producto de la migración campo ciudad de la población aymara-qhichwa y rebalse de la ciudad de La Paz, sobre todo efecto del DS 21060, cuya relocalización ha obligado entre uno de los espacios de asentamiento, la ciudad de El Alto, como un espacio de aterrizaje (crecimiento acelerado desde la década del 80). Esto es producto de las políticas agropecuarias, las reformas agrarias, las políticas educativas que lejos de crear condiciones adecuadas, se han convertido en centros de expulsión y movilización demográfica ; por su orientación privatista individualizada y cortes a procesos históricos del movimiento ecológico de poblaciones, se ha recreado como otro espacio ecológico de aymaras-qhichwas. Desde entonces, El Alto, toma otra fisonomía. Pero también es evidente que se crea una ciudad al lado de otra, como expresión al descontento/descolonización, recuerdo en la memoria, sobre los vejámenes y la inquisición coloniales, con la recreación identitaria y cambio de las estructuras coloniales, por eso no sabemos bien si es una ciudad o son una red de ayllus continuos, en proceso de reestructuración/re-constitución del Qullana-suyu, el encuentro territorial del urqu-uma-suyu en plena puerta de la ciudad de La Paz, la ceja ecológica de suni-pata (puna-altiplano) y la entrada a la qhirwa-yunka (valles-yungas), en markas y suyus modernos.

Sin embargo, muy poco se lee y visualiza la memoria larga de la practica del contro/gestión de espacio-territorial, de markas y tampus que articulan/interaccionan la producción de los diversos pisos ecológicos – tapill-tapilla saraqanakan achunaka – (producción en gradientes de los pisos ecológicos), los ecosistemas de producción complementarios entre si recíprocamente, como exigencia de un ayni ecológico vivencial, orientados hacia el régimen alimentario andino y el mercado, pero sobre todo, la recreación de espacio-marka con nuevo asentamiento, y su qulqa yânaka tampu, que rebasa las fronteras territoriales de los estados-republicanos, pues, el movimiento cosmológico civilizatorio-cultural y económico, corresponde al control espacio territorial ancestral de quta laka uraqi (tierras de la ecología de la costa – Iquique-Arica –), pasando por pata-suni (altiplano puna – El Alto –), reubicando en ella el qulqa-tampu (almacén de acopio y redistributivo de bienes y recursos), con valores ancestrales modernizados ; – hoy qhathu/feria de la 16 de julio – entrando e interaccionando Pueblos y ecologías de la costa, el altiplano, los valles y la amazonia en unidad e interacción territorial convivencial.

En este sentido, para comprender adecuadamente, la constitución/configuración de El Alto, si bien, en la memoria corta, es parte de la migración campo-ciudad (enfoque dicotómico, no tan pertinente) y efecto del DS 21060 su crecimiento poblacional ; en la memoria comunitaria larga, es parte del movimiento ecológico, espacio-territorial cosmológico civilizatorio-cultural y económico – qulqa-tampu – de pueblos y naciones de los andes, por eso, no es casual que los aymaras-qhichwas, se relacionan social, económica y culturalmente con los atacameños, los mapuches y los waranies como pueblos atávicos, en convivencia y armonía, así como con la población de la vertiente civilizatoria occidental.

En el caso de nuestro trabajo : “cosmovisión y lógica del comportamiento socio-económico en la dinámica de la feria 16 de julio”, trata de situar y complementar/tejer si el caso es necesario la visión de las dos memorias por una parte y por otra, auscultar/entender las lógicas económicas de las dos matrices civilizatorios-culturales : La andina ancestral autóctona y la occidental centenaria republicanizada.

Así entender la dinámica del qhathu/feria de la 16 de julio como recreación del proceso de qulqa-Tampu (almacén de acopio y redistributivo de bienes y recursos), que interacciona ecologías, espacios-territoriales y pueblos con matrices civilizatorio – culturales diferenciados, pero que conviven y crecen aceleradamente como respuesta a la desocupación y pobreza material.

Ahora en la lupa y la lectura de Pablo Yañez, para el caso mexicano, desde el titulo : “urbanización de los pueblos indígenas y etnización de las ciudades…”, nos induce a la lógica de la dicotomía rural- urbano (migración campo-ciudad), nos hace notar que “la cuestión indígena se ha convertido en un asunto urbano que transforma tanto a los pueblos indígenas como a las ciudades del país y obliga a la necesidad de incorporar la diversidad étnica y cultural como nuevo elemento constitutivo en el diseño de políticas publicas”, en nuestro criterio eso es moverse en la memoria corta, vivir el presente, sin ver el proceso histórico. Aunque si nos abre los ojos de cómo paradójica y paralelamente surge el auge de estudios y enfoques de la escuela multiculturalista, esencialmente en la tradición anglosajona, quienes analizan la diversidad cultural dentro de los limites de la “tradición liberal” con supremacía de los “derechos individuales”.

Aquí de entrada vemos como limitación, el solo mirar, la dicotomía migración campo-ciudad, la memoria corta, con lupas de la tradición liberal y los derechos individuales y hasta la ortodoxia marxista como oposición, no escapa de este proceso ; se deja de lado, todo el comportamiento cosmogónico de interacción armonizada de intereses privado-familiares y comunitarios como es la practica histórica en la memoria larga de los ayllus andinos de la sayaña/dimensión privada familiar y la saraqa/dimensión y usufructo comunitario, pues, los aymara-qhichwa en su espacio ancestral y desplazamiento ecológico, re-crea cosmovisiones, lógicas y paradigmas de vida, en procesos de convivialidad, parte de esa dinámica es la configuración de El Alto.

Otro tema a debatir, es el pluri-multiculturalismo, si bien, son procesos oxigenadores y riqueza andina, pero sin la orientación, mejor dicho sin la lectura de las matrices civilizatorio-culturales, la ancestral milenaria andina con ejercicio del derecho universal natural, interaccionado y armonizador de los intereses privado-comunitarios y la occidental republicanizada con ejercicio del derecho positivo privado-individualizado, no pueden ser comprendidos o tratados como una pluralidad jurídica, pues esto seria un multiculturalismo anarquizante, sin dirección ni identidad. Entonces no se puede cultivar enfoques del pluralismo ni multiculturalismo por multiculturalismo, sino, ellos obedecen a matrices civilizatorio-culturales que hacen ingeniería de las cosmovisiones y lógicas de vida que están en juego en el proceso interaccionado convivencial de los pueblos pero con identidades y matrices civilizatorios diferenciados.

En este sentido, debemos hacer notar que la veta de la matriz civilizatorio-andino no solo está in visibilizado, sino, también está muy poco trabajado a nivel académico como un otro enfoque, pues mas por prejuicios coloniales y colonialidad, que tiene implicancias académicas, se los limita a asuntos indígenas o a meras expresiones culturales o asuntos de analfabetos y pobres. En este sentido, hay necesidad de equiparar, balancear mas que cuantitativamente, la cualidad de enfoques y paradigmas teóricos (herramientas que deben ser trabajados) para tratar adecuadamente y comprender mejor la realidad. Pero también es evidente que hay que tomar posición sobre las matrices civilizatorio-culturales y desde allí tejer enfoques, paradigmas y herramientas que alimenten procesos de interacción y armonía como valores que emulan la humanidad.

En esta ocasión, nuestro ensayo se limita y concentra el esfuerzo, por ahora, al ayni cosmogónico a partir del matriz civilizatorio-cultural andino, desde este espacio, comprender la otra matriz, para hacer t’inkhu, ver posibilidades de dialogo y los factores de exclusión de ambas matrices, orientando las acciones ha encontrar el bienestar y la armonía, pero también es evidente, saber o aproximarnos cómo y por donde circula esa fuerza y energía material-espiritual, en nuestro criterio eso está, en el ayni. El ayni como emulación eco-biótica de los miembros de la comunidad natural, una especie de “motor” de energía humana, donde generan y fabrican, valores humanos de prestigio comunitario, diseño de paradigmas cosmológicos de vida, gestión-administración de espacios-territoriales, los recursos naturales y las acciones políticas, en sus dimensiones materiales y espirituales.

No solo la esencia de la feria 16 de julio tiene su origen en los productos del rubro agropecuario, sino que, buena parte de las actividades de los aymaras-qhichwas, está definido por el calendario y actividad agropecuaria, razón por lo que vamos ha hacer mayor referencia a la ritualidad agropecuaria y social de los pueblos andinos, puesto que, nuestro trabajo versa sobre “La cosmovisión y lógica del comportamiento socio-económico de la feria 16 de julio” en ella, se quiere entender entre los factores, algo que está doblemente in-visibilizado la dimensión espiritual de la qulqa-tampu-pirwa, el acopio y la circulación de los productos agropecuarios y no-agropecuarios, el mismo realizado principalmente por los aymara-qhichwa. El otro es una practica económica no comprendida adecuadamente, generalmente derivada por los economistas a la bolsa de la categoría de una “economía informal” sin mayor explicación ni la molestia de entender el sistema económico que se teje en ella.

1.2. La ritualidad agropecuaria, practica de ayni con uraq-pacha, la ciclicidad y la estacionalidad agropecuaria

Lo que llama la atención de la gente aymara-qhichwa, es que pese a la inquisición religiosa el rol de la evangelización cristiana o no cristiana, de las iglesias ; los comunarios de los ayllus andinos han sabido guardar en el disco duro de su corazón e inteligencia, las practicas de la ritualidad agropecuaria y social, muchas veces camuflando y mimetizando las acciones rituales con las fiestas litúrgicas “cristianas” a lo largo del calendario agropecuario y el ciclo de vida social. Pues en nuestro criterio se trata de un ayni a uraq-pacha, para la qamaña, es decir, un sistema de emulación/ayni con la comunidad biótica natural del contorno/muyta y entorno/muyt’a, una manera de conversar y ponerse de acuerdo en cada ciclo /estacionalidad agropecuaria con la comunidad física natural y las deidades, en un proceso de convivialidad, pues cada miembro de la comunidad biótica tiene su espíritu o deidad natural, la ritualidad es una manera de hacer encontrar y armonizar esas energías de la pacha. Eso es convivialidad eco biótica de la comunidad de seres bióticos. Entonces, el mundo de la gente de los ayllu-marka, procesa/ condensa permanentemente y a lo largo del calendario agropecuario y el ciclo de vida social, las energías materiales con las espirituales (ajayu/qamasa), eso hace que prácticamente se convivan armónicamente los miembros de la comunidad biótica natural. Convivialidad cultural y biótica orientado por leyes naturales.

Dicho de otra manera, el mundo de la gente, emite, cosecha y procesa las fuerzas y energías de alaxpaxha/arriba/altura, como de manqhapacha/abajo/profundidad, en un tercer o taypi espacial de akax-pacha/ jichapacha (espacio presente de la vida). Este es el espacio de interacción y armonización de las fuerzas y energías – ajayu/qamasa – de la profundidad y la altura, haciendo una unidad de factores. Donde el ayni jaqicha (matrimoniar fuerzas-energías, materiales-espirituales en una unidad/totalidad), es la qamasa (combustible energético) de la qamaña (vivencia de la vida).

En este sentido, el ayni, no debe entenderse solamente como una forma de solidaridad, de reciprocidad, ni de ayuda en trabajos con un enfoque economicista o etnicista.

El ayni metafóricamente, es un tejido de la textileria andina, del telar andino, donde el quqi (genero de especies de la naturaleza), el qalqu (expresión de los cálculos de la matemática andina) la qulqa (el almacén de los recursos naturales se moviliza), el pa-qalqu de la kurmi (siete colores del arco iris macho-hembra) sintoniza y armoniza la celebración de las qhachwas y tinkhus (competencias emulativas). Es una especie de “motor” de energía humana condensada, donde se generan y fabrican, valores humanos de prestigio comunitario, paralelo o invisible pero complementario a la materialidad, en ella, se diseñan paradigmas cosmológicos de vida, donde se gestionan y administran espacios, territorios, recursos y acciones políticas, articulando e interaccionando las dimensiones materiales-espirituales, sobre todo, velando el bienestar y la armonía de los miembros integrantes de la comunidad eco-biótica natural.

Los andes es una territorialidad en palabras de Mauss (1923-24), Shalins (1954), Godelier (…) y Temple (2003), de dones, contradones (obligaciones de dar y recibir) y reciprocidad, comparada con las culturas orientales y asiáticas. No tiene comprensión del ayni. Para nosotros, el ayni como hemos dicho, es el telar andino, donde se fabrican y tejen los valores éticos morales y de convivencialidad que nos hacen más humanos a los humanos y no humanos, donde trasunta lo humano con la comunidad eco biótica de la naturaleza, allí se hace una ecuación de la vida, emuladora de las dimensiones materiales y espirituales como factores por una parte y por otra la interacción armonizada de las dimensiones privadas-comunitarias como ejercicio del derecho universal natural, con los que se encuentra el bienestar y armonía en la vida – suma qamaña –.

Al respecto, Mendoza Santander, Hurtado (2001:68), citado por Gonzales Martha (2005) nos dice : “el ayni supera en cada uno de los momentos de la interacción social ; en el trabajo, en el préstamo, el comercio, en las actitudes, etc. Pero, también son las acciones del hombre con la naturaleza, con la realidad, con la tierra que cultiva, la lluvia, el sol o los animales”.

Nosotros afirmamos que, la practica del ayni es tejido con diversas saltas en distintos espacios y contextos del territorio andino, espacios y contextos destinados a construir el ser comunitario convivencial cosmogónico, con bienestar y armonía, pese a los contactos con el otro sistema, aún persiste desafiante convivencialmente con el otro. Ahora en y con este Pachakuti cobrara mayor fuerza en la vida política, económica, cultural y social de la sociedad boliviana, que dependerá mucho de como se emule y cultive como valor humano y ética social de alcance eco biótico cosmogónico.

Ahora aquí notamos, que, el ayni, transita cada año por tres pachas diferenciadas, por la ruta al menos de tres momentos y ritualidades más significativas que corresponden a las tres estacionalidades del calendario agropecuario a saber :

a) Juyphi-pacha (época de heladas, corresponde a los meses : A.M.J.J.). Esta estacionalidad es muy importante en los andes/qullana, pues aquí esta la celebración al padre sol (día mas corto y la noche mas larga), donde la helada alcanza su plenitud, a este proceso los aymaras qhichwas llamamos mara t’aqa, que a su ves tiene que ver con el cambio de las autoridades originarias y la redistribución de las tierras en los ayllus andinos, eso, a su ves esta relacionado con el apthapi-chuñucha-pirwacha/Piluna (cosecha, procesamiento y puesta en silos de los productos del año agrícola). A todo esto se realiza el ayni con las deidades por medio de las ritualidades desde las sayañas privadas de las familias a cada una de las actividades de la cosecha, procesamiento, puesta en silos de los productos agropecuarios. Naturalmente cada uno tiene su propia tecnología ritual. Pero esto no queda hay, esta acompañado o complementado por la ritualidad comunitaria de los ayllu-marka de mara t’ijra-t’aqa (culminación y renovación del año agropecuario), que contemporáneamente se difunde como machaq-mara (año nuevo andino) cada 21 de junio, en Tiwanaku y otras latitudes de influencia de la matriz cultural andina, que va paralela al sistema educativo vigente y las acciones oficiales del sistema occidental republicanizado. Por qué ? Pese a que ha sido afectado y con pretensiones de sustitución con 24 de junio y de veneración al santo de San Juan, las celebración del 21 de junio de cada ano en Tiwanaku principalmente es realizada por aymara qhichwas y extraños que visitan cada año, pero también hay una tendencia de folklorización del proceso un tanto desligado de las actividades agropecuarias y de sus autoridades naturales y encaminados por fanáticos que por su acción desnaturalizan.

En esta estacionalidad se celebra al astro sol considerada como padre, al cambio del año y al acopio de la cosecha asi como al procesamiento de los productos agropecuarios anuales.

b) Awti-pacha (época seca, comprende meses : A.S.O.N.). Es el periodo seco críticamente con ausencia de la lluvia, aun que paradójicamente es el periodo de la caída de nevada (tan esperada por los comunarios) y el despertar de la variedad de semillas y las plantas perennes, que tradicionalmente tiene que ver con qaputa-sawuta-jatha parjta-ayru-sata, (época de hilados, tejidos, el despertar de la semilla e inicio de la siembra), con ayni/ritualidades de acciones de las sayañas privadas desde las familias a cada inicio y terminación de las actividades de hilados-tejidos, del despertar de la semilla, de la siembra, todo esto acompañado y complementado con la ritualidad comunitaria mayor a la pa-chamama/pach’a-mama, (doble fuerza y energía de la madre naturaleza) que generalmente se lo hace todo el mes de agosto, que es conocido como lakani-phaxsi, pues aquí se da de comer, beber y hasta se celebra comunitariamente en acción de ayni con la Pachamama, para que en el año agropecuario pueda tener la misma repercusión e impacto en la producción agropecuaria y generación de riquezas. Esta acción de ayni se lo realiza por medio de amta/recordar, concebir ; programar waxta/convidar/ compartir, luqta/dar, alcanzar, phuqhacha/completar dar a cabalidad lo que necesita, pero a quien o quienes ? A la Pachamama y las deidades naturales de la comunidad eco biótica de la naturaleza. Es decir en esta estacionalidad se celebran a la Pachamama : madre de la naturaleza biótica, las semillas y al inicio de las siembras.

c) Jallupacha (época de lluvias, corresponde a los meses : D.E.F.M.). Este periodo es caracterizado por la presencia de lluvias, muy apto para el crecimiento de los cultivos agrícolas, eso, tiene que ver con achuqa-picha-yapu puqura/uywa mira, con ritualidades y acciones privadas desde las sayañas familiares a las actividades del prendimiento de los cultivos la procreación de los animales domésticos, el aporque y los cuidados culturales, la maduración de la variedad de los cultivos y la procreación de los animales, aquí nuevamente es acompañado y complementado con la ritualidad comunitaria de los ayllu-marka de la anata , muy conocida y difundida como carnavales. La anata no solo que es generalizado, sino que obedece a toda una tecnología ritual propio de los andes que tiene que ver con la celebración a la maduración de la variedad cultivos y la cría de los animales andinos y la interacción con sus wak’as/ deidades andinos. Aquí inventarían /contabilizan /cuantifican/ cualifican, la producción comparada con los años anteriores, mediante las acciones de la k’illpha, tikhacha/surtija/chimpu, taparu, kuntur mamaniru urucha, pero todo esto está en cierta medida afectada por la inquisición religiosa y la evangelización cristiana.

Lejos de una confrontación por confrontación y la mera rentabilidad en la producción, creo que hay que ver el aporte con valores cualitativos y sostenibilidad ecológica en la producción agropecuaria. En ese sentido, vale la pena la recuperación/re-constitución de los conocimientos y saberes en su propia cosmovisión y lógica de vida y no como yapa para la cosmovisión del sistema occidental, ni para fusionar ambos. Aquí en esta estacionalidad el rito más importante y general es anata donde se celebra casi por espacio de todo el mes de febrero generalmente, a toda la producción agropecuaria y los espacios de la vivienda, los cultivos en proceso y pastoreo de los ganados y los bienes que poseen las familias qullanas.

Entonces es importante, tomar la ritualidad agropecuaria como espacio de ayni emulativo de la comunidad biótica natural, de alta ética social, pues eso nos remite a superar adjetivos como superchería, paganismo, brujería, sacrificios y otros prejuicios que se lanzan sobre las practicas andinas de la ritualidad agropecuaria, que en nuestro criterio tiene que ver con la alta ciencia de la cosmología y la ecología andina. Es decir de la “ciencia de la tierra”, de la pa-chamama. El ayni moviliza esa doble fuerza y energía de la madre naturaleza y la gente, como hijos y miembros de esa comunidad biótica corresponde dar comida, bebida y celebrar festivamente ese encuentro, acuerdo entre las partes para vivir en armonía con bienestar.

1.3. La ritualidad agropecuaria y social

Si bien ambos tienen alcance cosmogónico, una manera de hacer encontrar para hacer convivir con la carga y recarga de las fuerzas y energías materiales y espirituales, la ritualidad da el sello cuantitativo y cualitativo de la vida agropecuaria y social, pues el uno esta referido a los ciclos de la actividad agropecuaria y el otro, al ciclo de vida social de las personas/jaqi del ayllu-marka. Ambos están íntimamente relacionados, no solo en espacios y actividades, sino, sobre todo, por el accionar del mundo de la gente con los miembros de la comunidad biótica natural y consigo mismo.

En este caso, la ritualidad social es la preocupación del mundo de la gente, nuevamente desde las sayañas, vale decir desde las familias como usuña-wawacha-suticha-ruthucha/muruqa-nayriri qañu saraqa-aru mayjt’a (dar luz a la nueva criatura, dar nombre, hacer primer corte de pelo, primera menstruación, cambio de voz) hasta llegar a jaqicha/ matrimonio y emprender el viaje comunitario a la pacha en su vivencia con el entorno y contorno.

Jaqicha . Lo sobresaliente pero complementario a las acciones privado familiares son las acciones comunitarias de la jaqicha/aylluru-tamacha (acto de consagración ritual de la pareja humana, y oficialización de la consagración ante los comunarios y autoridades de los ayllus) luego de este acto ceremonial y ritual la pareja humana adquiere como el pasaporte para emprender el viaje al interior/contorno y exterior/entorno del ayllu-marka. Es decir está autorizado el viaje a la pacha de la pareja consagrada y presentada en la comunidad/ayllu, las acciones de ellos dependen mucho del cultivo de la ética social en su medio, pero también en esta consagración se le da la ruta o señal del paradigma de vida, aquí precisamente al gestarse la nueva pareja se visualiza su bienestar y armonía en la vida como es el deseo de todos por el suma qamaña. No es un mero pareamiento, sino es el hito cosmológico de consagración ritual de la pareja y la presentación oficial a las familias del ayllu con su pasaporte de viaje a la pacha.

Jiwaki . Otra, ceremonia ritual de alcance comunitario importante y generalizado en el espacio de influencia andina es la muerte/Jiwaki (transito entre la desaparición físico-material y la entrada a la comunidad espiritual de la familia de los antepasados), donde la celebración de todos los santos como llaman ahora es una celebración ritual muy significativa de los andes, allí a los muertos generalmente de los abuelos/as, de los padres/madres de hermanos/as se los recuerda casi obligatoriamente por tres años consecutivos, denominados como junt’u, taypi, tukuya apxhata, amta (recordación del primer, segundo y tercer año consecutivo). La vida humana de acuerdo a la cosmovisión de los ayllus tiene una doble expresión, una primera etapa viven su expresión físico material interpelando a la dimensión espiritual, luego se vive la dimensión espiritual interpelando que le provean de elementos materiales como son las apxatas anuales por los tres años consecutivos y luego pasa ha ser parte de la comunidad espiritual de las familias de las deidades de los antepasados del “muntu alma” como lo llaman. Es una especie de comunicación e interacción con el otro yo y en forma comunitaria.

Ahora hablar del ayni no es una simple reciprocidad y complementariedad, el ayni es un proceso de interacción de dos o más entidades en correspondencia mutua, para la convivencia en armonía, y, la ritualidad andina es el mecanismo de interacción emulativa entre el mundo de la gente y la naturaleza. Una manera de ponerse de acuerdo entre los miembros de la comunidad biótica natural. Es decir, el mundo de la gente solicita la provisión de las fuerzas y energías naturales de la pachamama y los achachilas, por medio de la comida espiritual como son las ofrendas y las mesas rituales.

La vida en los andes se entiende como la interacción entre las dimensiones espirituales y materiales, donde los factores preponderantes sintetizados están expresados en uraqpachan qamaña. De donde entendemos por uraqpacha como la interacción de la doble fuerza y energía en un tercer espacio que es la unidad totalizadora. Es decir alax-pacha como fuerza y energía de arriba/lo mas alto y manqha-pacha como la fuerza y energía de abajo/de lo mas profundo, producción, cosecha y armonización que se hace en un espacio llamado taypix-pacha/aka-jichaxpacha, donde se produce precisamente la interacción del espacio físico-territorial/material con el espacio físico-territorial-deidalizada/espiritual, pero en una unidad holista. Aquí se produce una especie de taypixa de esas fuerzas y energías de uraqpacha.

Ahora qamaña tiene que ver con un doble proceso por una parte la armonía de lo material/yanaka con lo espiritual/ajayunaka, por otra, con la acción armonizada de la dimensión familiar privada/sayaña, con la dimensión comunitaria/saraqa. La interacción tetralectica armonizada de lo material-espiritual, de lo privado-familiar y comunitario, hacen que haya una vida buena, vida plena como es el/la suma qamaña.

Todo este proceso convivencial armonizada, requiere que sea materializada/armonizada por medio de ceremonias rituales emulativas, donde la imagen del cuerpo físico material “pierde” su imagen corporal, en el rito y el no cuerpo – espíritu – encarna para visibilizar su fuerza y energía complementaria a lo material.

Este proceso de una u otra manera, esta reflejada en el siguiente esquema :

Palabras Aymara
Palabras Aymara Significación Comprensión/género
Pa-cha Doble fuerza y energía natural Espacio y tiempo
Japhalla Mundo de deidades (de arriba/altura) Chacha-kasta (espacio de masculinidad ; Warmi-kasta (espacio de feminidad)
Uywa Mundo animal Urqu (macho), Qachu (hembra)
Yapu Mundo vegetal Luki/chuqala chuqi/phiñu chuqi
Uraqi Mundo de la tierra Urqusuyu (espacio territorial con valores masculinos), Umasuyu (con valores femeninos)
jaqi Mundo de la gente Consagración de la pareja humana, Chacha (varón) warmi (mujer)

 [6]

1.4. El calendario agropecuario, diseña el ritmo de trabajo comunitario

Siendo uno el ciclo /año agropecuario, de las tres posibilidades de presentar el calendario agropecuario hay una que es más practicado :

1) la dualidad y bi-espaciación del año agropecuario, entre wañapacha-jallupacha (época seca y de lluvias), de donde prácticamente se establece que 8 de los 12 meses del año, hay ausencia de agua/lluvias, por tanto es considerada como seca, correspondiente a los meses de A-M-J-J-A-S-O-N, eso en las tierras altas del altiplano, es un factor natural limitante para la producción agropecuaria, pues 4 de los 12 meses hay presencia de lluvias que generalmente corresponde a los meses de D-E-F-M, aunque este sistema de irrigación depende mucho de ventarrones/wayra a tiempo, así como una buena nevada/khunu de julio-agosto.

2) la trialidad y la tri-espaciación del año agropecuario (nos parece mas practicado, el taypi entre los otros dos) entre Juyphipacha-Awtipacha-Jallupacha (épocas : de heladas, críticamente seca y de lluvias), pues las tres estaciones son hábilmente aprovechados por los comunarios agricultores, la de heladas para la cosecha y el procesamiento natural de los productos apthapi-chuñucha-pirwacha (cosecha/recojo, procesado y puesta en silos), aquí hay una especie de la distribución equilibrada de 4 meses /estación del año agropecuario : Juyphi corresponde a A-M-J-J, Awti a A-S-O-N, Jallupacha a D-E-F-M ;

3) la tetralidad y la tetra-espaciación del año agropecuario en : juyphipacha-Awtipacha-Lapaka-Jallupacha (épocas : de heladas intensas, seca, críticamente seca, y de lluvias), cada estación afecta a 3 meses /año, de donde a juyphi corresponde los meses de A-M-J, a Awti, J-A-S, a Lapaka O-N-D, y a Jallu-pacha E-F-M. Toda esta espaciación de año agropecuario, es parte de la planificación natural que definen las actividades agropecuarias de los comunarios. Pues, si bien tiene cierta flexibilidad en el cambio de las estaciones, es difícil que puedan escapar del ritmo de las mismas.

Más aún si vemos la calendarización de tres-días de observación y ritualidad cada cuatrimestre y cada 21 de cada cuatrimestre tenemos la siguiente relación que tiene que ver con la planificación y el ritmo de trabajo de las actividades comunarias. Eso es como sigue :

Actividades de los comuneros
Fechas Meses Fechas Meses
1, 2, 3, Mayo (Fiesta de la Cruz) 21 Junio (Mara t’aqa/t’ijra, machaq-mara)
1, 2, 3, Agosto (rito a la pachamama, semilla e inicio de la siembra/jatha sata qallta) 21 Septiembre (taypi sata, inicio de la siembra grande)
1, 2, 3, Febrero (anata, rito a la maduración productos, engorde ganado y kunturmamani) 21 Diciembre (aporque cuidados culturales)
1, 2, 3, Noviembre (Ritualidad a la muerte, Amaya, “todos los santos”) 21 Marzo (maduración de la producción y engorde de ganado)

Fuente : elaboración propia base observaciones de las actividades de los comunarios.

Dependiendo, cual de las estacionalidades es la más adecuada en cada región ecológica, en cada ecosistema de producción, el ritmo de trabajo de las actividades comunarias está definido por esas estacionalidades, la observación y celebración de los 3 primeros días de cada cuatrimestre, que de una u otra manera tiene implicancias e influencia en la dinámica de la población de El Alto, pues al ser definido este espacio territorial como otro espacio ecológico, tiene que ver con el desplazamiento de la población, pues la provisión de los productos de la pachamama sigue siendo importante en la provisión de qulqa-pirwa/feria 16 de julio. Aquí encontramos como el qhathu/feria, es parte de la cosmo-convivencia andina y la lógica de vida de los aymara-qhichwa principalmente, donde se teje dos matrices civilizatorio-culturales, dando formas a una economía alotrópica, atávica. Qhathu alimentado por el ayni ecológico y socio-cultural andino.

II. La relación interaccionada de las energías materiales-espirituales

Estudiar y hablar de la vida de los pueblos Qullana-Tawa-inti-suyu de los andes, por tanto su cosmovisión, cosmocimiento y lógicas económicas del mundo andino, hemos dicho que es, acercarse y transitar por espacios de las energías visibles e invisibles, materiales e inmateriales, el noúmeno [mayjta [7]-sallqa [8], por una parte, y por otra, la convivencialidad y armonía o desarmonía de la comunidad eco-biótica natural, donde el territorio/uraq-pacha como integrador de factores holistas de la vida son importantes en la vida de estos pueblos, allí la fundamentación y la necesidad histórica de su re-constitución.

Ahora, estos pueblos son portadores o provienen de matrices civilizatorio-culturales ancestrales, con semilleros en Tiwanaku e Inkario ; por tanto también tienen códigos y sistemas jurídicos, acordes con la organización y la institucionalidad del ayllu-marka, en simbiosis con las leyes naturales, semilleros cosmogónicos de la vida de los pueblos andinos. Sin embargo, esta situación, desde la invasión colonial tiene sus variantes, llegando a establecerse, desde entonces, dos matrices-civilizatorio-culturales : la andina ancestral milenaria y la occidental republicanizada centenaria ; como tales manejan/gestionan y orientan códigos y sistemas jurídicos diversos, rutas de paradigmas de vida, lógicas económicas concordantes con ese paradigma, pensamiento y cosmovisión de vida, que es motivo de nuestro estudio, para entender y diferenciar valores humanos o inhumanos, los eco-bióticos y abióticos

En ese proceso y camino, de convivencia de sistemas y matrices civilizatorio-culturales, en el escenario del Estado Boliviano ; lo que mas sale a luz y se conoce es la dicotomía de un aparente antagonismo entre la lógica capitalista empresarial privado con la ideología liberalista- neoliberal, guiado por el mercado, la teoría económica dominante (variante de la teoría neo-clásica) y la lógica empresarial estatal con aparente control colectiva e ideología socialista, sin embargo, ambos provienen de la misma matriz civilizatoria-cultural occidental. En ese espacio de accionar de las cosas parece no caber 1) el pensamiento y la estructura ancestral de lo qullana, pasa por ignorado o superado como del pasado, por tanto in visibilizado, 2) no se visualiza precisamente el factor invisible, de la dimensión inmaterial que es la espiritualidad. La sombra de la materialidad, manifestada en el qhathu/feria 16 de julio de El Alto de La Paz. Mejor dicho, la matriz civilizatoria ancestral milenaria, la cosmovisión y lógicas económicas de pueblos y civilizaciones que gestionan y manejan ambas energías : material – espiritual, lo visible-invisible en simultaneidad de acciones y con esto lograr el bienestar y la armonía de la vida de los pueblos, estos elementos desaparecen en el escenario de los Estados republicanos o al escisionar lo material de lo espiritual, esto lo dan a la religión y al cultivo de la teología. Es más en esta cosmovisión de convivencialidad de la comunidad biótica natural, se practica la ritualidad como ayni/reciprocidad biótica, una manera de emular fuerzas y energías complementarias entre los miembros de la comunidad eco-biótica natural de alcance ecológico y cosmogónico, para hacer una unidad y totalidad de factores, que prevalece junto o seguido de la “religiosidad cristiana” entre los pueblos andinos/qullanas.

Nuestro trabajo hemos dicho que escudriña elementos de ambos procesos : 1) la relación interaccionada de las energías materiales-espirituales, que en nuestro criterio están presentes en la vida de los pueblos qullana andinos y por tanto extendido en el qhathu [9]/feria 16 de julio, 2) el proceso de re-constitución que está implícito entre los actores concurrentes y la vecindad de El Alto de La Paz. Estos elementos/factores hemos detectado al realizar el trabajo con pieb, en nuestras observaciones y entrevistas en los relatos de los concurrentes/actores del qhathu, por ejemplo, sale esto de ¿cómo iniciar la venta del día en el qhathu ?. Allí afirman que : “si inicio con un hombre es bueno”, pero “si inicio con una mujer es menos que bueno, regular”, ahora “si inicio con una pareja : chacha-warmi (hombre y mujer) es mucho mejor”. Una primera aproximación a estas ideas es la gestión de fuerzas y energías de la masculinidad y la feminidad, pero cuando es interaccionado en una unidad es mucho mejor. Es decir fuerza-energía armonizada, entre lo material- espiritual y de género : Una segunda aproximación es que estas fuerzas y energías ¿son materiales o espirituales o ambas ?, en nuestro criterio es la interacción y armonía de ambas. En una tercera aproximación es que nos preguntamos ¿Quién/quienes suministran/administran esas fuerzas y energías ?, una respuesta aproximada es que tienen “maestros” que atienden estos asuntos y ¿Dónde están esos maestros ?, están físicamente lejos, en la muyt’a [10]/entorno y espiritualmente con nosotros en la muyta [11]/contorno, pero ambos están en la uta [12]/casa mayor como es la pachamama y ¿como se comunican con ellos ?, eso no es fácil, tenemos que ir a visitar consultar a nuestro maestro, para ver como va ir nuestro qhathu/negocio y que necesitan nuestras deidades mayores como los achachilas [13]/principales nevados y la pachamama [14]/madre naturaleza, tata inti [15]/padre sol, dueño de la energía de la luz-phaxsimama [16]/madre luna proveedora de la energía de la riqueza, para eso necesitamos de una guía/tutoría gestionadora del ajayu [17]/espiritualidad, del maestro yatiri chacha-warmi/sabio andino varón mujer. Este maestro yatiri nos ayuda a comunicarnos, relacionarnos, conversar y ponernos de acuerdo con nuestras deidades. Es decir, a ejercer el ayni [18] biótico, puesto que nuestras deidades como seres vivientes saben comer, beber, celebrar como nosotros, pero además son dueños de los espacios territoriales, los recursos materiales y espirituales así como de las tapas/nidos de riquezas y qulqas [19]/almacenes de los recursos naturales, que cuando solicitamos/ pedimos en ayni nos proveen/ facilitan dichas riquezas y recursos para usufructuar en la comunidad eco-biótica, pero cuidando la salud y la reproducción de la misma.

III. El qhathu de El Alto re-creación del Qulqa qalqu-tampu

La ubicación espacio territorial del qhathu/feria de la 16 de julio es capital para entender el proceso del qulqa qalqu tampu, pues tiene connotaciones significativas : 1) espacio de quiebre ecológico y eco climático entre la puna altiplano y la entrada a los valles interandinos, que a su ves es también el limite de las dos ciudades/municipios conexas El Alto y La Paz ; 2) es el espacio de la faja andina/ bisagra de mayor carga de energía espiritual, pues en ese eje se concentran y consagran los maestros ritualistas andinos. Los yatiri/gestionador/administrador de fuerzas y energías diurnas – chamakani/gestionador y administrador de fuerzas y energías nocturnas. Eso que los otros investigadores llaman Milla V. C. “la ruta de wiraqhucha” o lo que Lajo Javier dice : “qhapaq Nan”, para nosotros es el espacio de mayor carga de energía espiritual, espacio de consagración de los yatiri chamakani, pues allí están las deidades principales y los maestros consagradores, los chhamachiris de los yatiri chamakani y en este quiebre y faja esta el qhathu/feria 16 de julio de El Alto de La Paz. Es mas esta feria esta guiado y controlado por las fuerzas y energías de los yatiris-chamakani según sean los casos, que hacen el rol de tutores/guías, sino es del total, de la mayoría de los concurrentes (comerciantes) del qhathu y es mas en esa faja también están ubicados la mayor parte de los consultorios de los yatiris ; 3) es un espacio territorial de interacción con fuerte identidad aymara qhichwa, pues allí, al menos en una de sus vertientes se discute y se percibe el pensamiento y la ideología por que no decir la sabiduría de la reconstitución del qullana suyu, un segundo paso, luego de la reconstitución de los ayllus y las autoridades originarias en los espacios de fuerte tradición y pensamiento aymara qhichwa. El Alto, en ese sentido, considera como la capital contemporánea de Tiwanaku, mejor dicho de la matriz civilizatoria ancestral milenaria como es Tiwanaku.

Estos elementos entre otros da el sentido al qhathu no como una simple feria, sino, como la recreación silenciosa de una qulqa/almacén de recursos y riquezas, qalqu/ espacio donde se cuantifican se contabilizan dichos recursos y riquezas. Tampu/históricamente sabemos que los tampus eran centros de almacenes de acopio y redistribución de recursos, riquezas y sobre todo de alimentos en el inkario. Estas tres connotaciones y dimensiones han recreado los qullanas aymaras qhichwaq para que el qhathu cumpla esas funciones por eso su enorme potencialidad que requiere de mayores estudios, pero que para el Estado Boliviano continua in visibilizado así como la espiritualidad andina, si bien hay silenciamiento desde las políticas del estado, pero los qullanas silenciosamente van construyendo : edificando infraestructuras y cultivando lógicas económicas concordantes con al cosmovisión andina y las lógicas de pensamiento de los ayllu marka en consolidación y reconstitución.

Lo interesante es que los qullana aymara qhichwa va caminando en una especie de doble lógica, a) la irradiación de la experiencia y la practica del qhaqthu desde sus lugares de origen, practica cosmovisionaria y cosmogónica de interacción de lo material-espiritual como una unidad en la vida y b) la adopción/apropiación de la lógica del mercado, lógica mercantilista de una nueva manara de acumulación privada combinado con elementos de redistribución comunitaria, pues esta lógica esta encaminada por una triada entre espacios/talleres/fabricas de producción, seguido del qhathu/feria, pero estrechamente ligado a la celebración/ fiesta (entrada del 16 de julio de cada ano). El qhathu del 16 de julio, no se puede entender aisladamente como espacio de puro mercadeo de productos agropecuarios y no agropecuarios, sino en la dimensión de la triada : Producción-feria-fiesta, además del contacto directo de los concurrentes vendedores-compradores, productos-circulante monetario. Es mas todos ellos tienen su sombra mejor dicho la espiritualidad intangible, inmensurable y por tanto invisible para el sistema de economía capitalista, tan vigente para el sistema económico de los ayllus y como tal practicado por los concurrentes al qhathu. Aquí es importante destacar que la espiritualidad o la acción de la espiritualidad da sostenibilidad al qhathu 16 de julio, ahí esta la potencialidad del crecimiento incontrolable del mismo. Tarea y visión que es incomprendido por los políticos y municipalistas del sistema republicano, sin embargo paradójicamente se dice que quieren un municipio productivo que tipo de producción ?, quieren ser competitivos sin comprender la cosmovisión andina ni el sistema económico de los qullana aymara-qhichwa. Es decir por el problema de la colonialidad del saber prefieren mantenerse en el analfabetismo y la ceguera cognitiva. Es decir, si bien son o pretende ser competitivos para el sistema del capital, sin embargo, son in competitivos para este sistema ancestral.

IV. Elementos de conclusión

En este ensayo hemos querido reflexionar como dijimos al iniciar, bajo tres elementos que son parte del proceso de trabajo :

1) los qullana aymara-qhichwa no solo han sabido resistir los 500 anos de invasión colonial, sino, donde van, llevan consigo, su cosmovisión, practicas culturales y de saberes, tal es así, en este caso, han tenido la capacidad y la inteligencia de conservar valores y estructuras desde espacios del silenciamiento y exclusión, tal ves haciendo eco a que el espacio del vacío/ch’usa, así como la espiritualidad/ajayu son elementos vitales para la cosmovisión andina, – el qalqu de la matemática andina – la creación de una ciudad – El Alto – al lado de otra como es La Paz, el qhathu 16 de julio de El Alto (con base en la experiencia de las ferias rurales) al lado de los supermercados de La Paz, la recreación del sistema económico qullana al lado del mercado mercantilista/capitalista, aprender el idioma español además de conservar el idioma materno de lo aymaras-qhichwas, son algunos elementos que coadyuvan nuestra afirmación. Aquí notamos la potencialidad cosmovisionaria del qhathu que procesa, experiencias y saberes de los ayllus andinos, se nutre de energías materiales y espirituales, buscando ambas ganancias (materiales-espirituales), que desde milenios vienen practicando de generación en generación, en nuestro criterio son generadores de valores humanos y ecológicos concordantes con la búsqueda del bienestar y armonía en la vida – suma qamaña – y la ciencia de punta occidental de la “tierra inteligente” o la “ciencia de la tierra”

2) Pese a la inquisición y el proceso de la evangelización cristiana, además del rol de la gama de iglesias así como de las sectas religiosas, han persistido con la emulación biótica con las deidades de la naturaleza. Es decir, el ayni con la comunidad biótica – pese a la adopción del simbolismo de medallones y estatuas de representación de cristo, santos y vírgenes en los templos cristianos y la catequización con el padre nuestro, los qullana aymara-qhichwa han mantenido en el disco duro de su corazón, el pensamiento y la memoria larga la cosmovisión practicada a lo largo del calendario agropecuario, gracias al rol subterráneo y protagónico de los amawt’as, yatiri, chamakani y la infaltable chuspa e istalla con las hojas de coca que han tenido viva esta practica por mas de 500 anos de invasión. Eso tiene que ver precisamente con la gestión y administración interaccionada de las dimensiones espirituales y materiales simultáneamente en todo quehacer de la vida. Aquí hay que hacer notar que no hay sincretismo como algunos estudios pretenden mostrar, pero también es importante recalcar que la cosmovisión andina así como la matriz civilizatoria cultural de los andes tiene una practica cultural convivencial, para ellos es importante la convivialidad biótica, pues en los andes todo tiene vida y se requiere conversar con todos ellos, esta conversación se lo realiza por medio de ceremonias rituales de corresponsabilidad y emulación reciproca entre las partes, aquí precisamente la emulación y procesamiento de ambas fuerzas y energías que alimentan la convivialidad del bienestar y la armonía

3) Lo novedoso y sorprendente es que los dos procesos anteriores están presentes en el qhathu/feria 16 de julio de El Alto de La Paz, de manera invisible o in visibilizado a simple vista, pero interaccionando tanto en productos como en los concurrentes. Hemos dicho y reiterado que la sostenibilidad del qhathu depende de la acción de los maestros espiritualistas, que no están directamente en la feria sino en el entorno. De la misma manera invisible pero reveladora es la recreación de qulqa como almacén de acopio y predistribución de recursos y riquezas generadas por los qullana aymara-qhichwa sin exclusividad ni mucho menos, sino, en un marco de convivencialidad y un compartir comunitario, pero también el qalqu como la cifracción de cosas elementales unitarios hasta cantidades considerables y de alcance industrial pero que en la mayoría de los casos es manejado por la contabilidad del qalqu, por ejemplo la ganancia material y espiritual es medido por la cantidad de salida de mercadería y las adquisiciones iniciadas en lo posible en parejas que es signo o señal de armonía. Es mas en el proceso del qhathu además del contacto personal es importante la iraqa/rebaja y la irjata/yapa/aumento para lograr la conformidad de los concurrentes, muchas veces las diferencias en cifras se cierran con la celebración de compartir ambas partes con cervezas. En la lógica más amplia del sistema económico qullana y del qhathu funciona muy bien la triada : Producción-Feria-Celebración, que es una manera expresiva de la práctica cosmovisinaria de gestión y administración de las fuerzas y energías materiales y espirituales, siempre orientado a armonizar la vida. Ahora todo eso es práctica de los tampus históricos desde los tiempos de Tiwanaku e Inkario, pues allí había una jerarquía de centros de acopio ; hospedaje y predistribución de los recursos, las riquezas y sobre todo alimentarios en los tampus. Ese rol cumple el qhathu/feria 16 de Julio de El Alto de La Paz. Ahora estos tampus son la expresión y agrupamiento de la red de ferias regionales y locales, pues los comerciantes de estas ferias se mueven durante todos los días de la semana en las diferentes redes de feria ; donde cumplen con la misma lógica de la feria. Es mas aquí se observa la articulación de los diversos espacios territoriales así como ecologías diversas pero también la recreación del amplio espacio qullana y hasta tawantinsuyana. Esto tiene que ver con la costa del pacifico y la amazonia, que no esta circunscrito a las fronteras republicanas ; sino mas bien un amplio espacio de interacción y complementación de procesos y dinámicas socio-económicas que hacen de la vida de los pueblos en los andes.

Jallalla por ese proceso que silenciosamente desde el silenciamiento estatal se va construyendo.

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Notes

[1] patillas. Gradientes de la variedad de los espacios ecológicos andinos.

[2] Qhathu : feria con características cosmovisionarias del ayllu.

[3] Tallma : rebusque de la cosecha de papa. Se puede también decir a personas lentas en trabajos.

[4] Churi-kuti : dar recibir, devolver.

[5] Kikipta : hacer lo mismo parecido.

[6] Cf. Simón YAMPARA y Dominique TEMPLE, Matrices de civilización - Sobre la teoría económica de los pueblos andinos, La Paz, Altu Pata/El Alto, ediciones Qamañ Pacha/Fundación Qullana Suma Qamaña « Fdqsuqa », 2008, pp. 167-168   (voir ce texte)

[7] Mayjta : cambio de estado de algo.

[8] Sallqa : ilusión, hacer creer.

[9] Qhathu : feria con características cosmovisionarias del ayllu.

[10] Muyt’a : contorno, el medio externo que lo rodea.

[11] Muyta : entorno, el medio cotidiano interno que lo rodea.

[12] Uta : Casa, pero también es la sigla de las parcialidades territoriales complementarias de urin-taypi, aran.

[13] Achachila : Deidad natural principal configurada con la imagen masculina.

[14] Pachamama : Madre de la naturaleza con doble fuerza y energía. Deidad natural complementaria a Achachila.

[15] Tata inti : Padre sol considerada como deidad principal proveedora de la energía de la luz y la calor.

[16] Phaxsimama : Madre luna proveedora de la energía de la riqueza y la noche.

[17] Ajayu : energía espiritual humana.

[18] Ayni : interacción y correspondencia reciproca.

[19] Qulqa : almacén natural de la riqueza y los recursos naturales.


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