Mientras que en la reciprocidad binaria la Conciencia nace entre los socios, y se revela en el espejo que le ofrece la cara del otro, la Conciencia nacida de la reciprocidad ternaria es forzada a revelarse sin apoyo de ningún espejo que le permita reconocerse objetivamente. Sin embargo, el otro debe ser postulado como Otro para que la matriz quede, y esta obligación es la responsabilidad. Pero implica también que el Tercero se revele como Sujeto de cada uno de modo individual.