A partir de las observaciones de Michaël Harner entre los Shuar del Ecuador, confirmadas entre los Aguaruna (Awajun) del Perú (dos grupos que fueron llamados “Jíbaros”), la reciprocidad de homicidio es interpretada en términos de estructuras sociales, al nivel de la realidad (los guerreros), al nivel de lo imaginario (los chamanes) en contacto con lo simbólico, y en la historia.
La representación de los valores engendrados por las relaciones de reciprocidad, refleja las condiciones de origen de la reciprocidad (reciprocidad negativa o reciprocidad positiva). La Palabra obtiene sus significantes de la naturaleza y acude a la analogía (mágica), por ejemplo para la representación del guerrero, el nombre del tigre, de la anaconda, del rayo. El fetichismo, que concede a la representación la potencia espiritual nacida en la estructura de reciprocidad, parece desde entonces indisociable de lo imaginario.
La supremacía de la reciprocidad negativa sobre la reciprocidad positiva (las fiestas tsantsa) es interpretada como la demostración del acceso más fácil de la reciprocidad negativa a lo sobrenatural, pero que conduce a la supremacía de la reciprocidad positiva sobre la reciprocidad negativa (El gran Consejo Aguaruna-Huambisa) en el momento en que lo simbólico puede liberarse de la influencia de lo imaginario.
Primera publicación en francés, en Dominique Temple y Mireille Chabal, La réciprocité et la naissance des valeurs humaines, Paris, L’Harmattan, 1995.
Traducción en Teoría de la Reciprocidad, (Tomo I) (2003), 2a ed. revisada, Lulu Press Inc., 2024.