Publicado por L’Estampaire, Sète, Francia, 1976, 84 p.
Podemos reconocer que la confusión entre la caridad y la redistribución permitió decapitar las comunidades Indias de sus verdaderos jefes e hizo de la Misión el « caballo de Troya » de la colonización. Pero hoy no hay más lugar a confusión posible entre las redistribuciones caritativas porque las redistribuciones económicas de la ayuda al Tercer Mundo son obviamente debidas por derecho a las sociedades indígenas.Si las ONG acaparan este poder de redistribución como antes las Misiones, esta usurpación del poder, perteneciendo de derecho a las autoridades legítimas de las comunidades étnicas, es más clara a los ojos de todos. Es por eso que la confrontación de poder entre las tutelas de las ONG y los Consejos étnicos llegó a ser la linea de frente más avanzada del etnocidio : los Indios en todas partes han reconocido que el economicidio es, desde ahora, desenmascarado.